Francisco Graterol Vargas
Algunos vivieron ese día. Otros han conocido de esa apoteósica hazaña que le dejó bautizado como “El Aguila Solitaria”. Cuenta la leyenda que un 8 septiembre de 1967 se llevó a cabo la VI etapa de la Vuelta en bicicleta a Venezuela, el tramo entre Mérida y Valera, 180 kilómetros. Un día para la historia. Vicente Laguna corrió más veloz que el viento para sacar unos 14 minutos de diferencia y apoderarse del maillot de líder de la gran cita calapédica. Al finalizar la Vuelta a Venezuela por falta de equipo que lo apoyara lo superó el aragüeño Nicolás Reidtler.
Laguna entrenaba constantemente por el páramo junto a Vicencio Rivas, Edilio Paredes, Juan Prada, “El Adivino”, Claudio Martin entre otros. Laguna conocía el trayecto como la palma de sus manos. Sabía que al llegar a la competencia no iba a encontrar un rival que le diera la pelea y así fue, ya que después de la partida en Mérida, comenzó a subir hasta el Pico El Águila y luego el descenso hacia Valera, donde no lo vieron más hasta cruzar la meta ubicada en Las Acacias, donde quedaba el Destacamento número 15 completamente solo. Recibiendo órdenes del entrenador Carlos Orejuela, pasó de largo hasta el Hotel Haack donde se hospedaban para evitar la euforia de la gente. Fueron testigos de esa hazaña, Héctor “El Maestro” Alvarado, quien cronometró la carrera, el comisario Juan Mercado, Jesús “Chuma “Maldonado, chofer de la camioneta de Trujillo y su hermano Enrique “Kike” Laguna, el masajista. Julio César Camacho, locutor merideño que pasó por Radio Turismo, informó en una camioneta de la policía esa etapa por pedazos. Es que cuando se calentaba el pequeño transmisor había que apagarlo para continuar más adelante desde el lugar de los acontecimientos.
Estaba ya ubicada en la meta cuando Laguna pasó como una flecha. Después de su victoria, el pueblo de Valera especialmente el comercio llenó de regalos al ídolo trujillano. Un barbero le dio peluqueada por un año y así sucesivamente. Dicen las malas lenguas que una de las mujeres más hermosas de entonces, que se ganaba la vida con el oficio más antiguo del mundo en uno de los centros sociales de mayor alcurnia, le ofreció al héroe del pedal, recibirlo también por un año. Así son las cosas diría Oscar Yanes.
Hasta canciones compusieron en honor a “El Aguila Solitaria”
Carlos Saavedra, canta autor y directivo de la Federación Venezolana de Maestros, una madrugada en las misas de aguinaldos en La Arboleda me confesó que compuso junto a Beto Carreño una canción en homenaje a Vicente Laguna, que fue difundida por Radio Turismo y Radio Valera, las emisoras de la época.
Rodando su bicicleta/ por el perfil nacional/Laguna fue al pedestal/siendo primero en la meta/ cruzaba como saeta/pues con vigor pedaleaba/ y en cada etapa mostraba/ su fama de gran atleta/
Después de haber prometido/ser en su tierra el primero/pasó por Apartaderos/solitario y decidido/En su fuga temeraria/bajó escapada la sierra/fue bautizado en su tierra/
“El Aguila Solitaria”/Laguna en cada carrera/de Dios salud solicita/piensa en su noble viejita/y en su querida Valera/Siempre en la meta triunfal/el gran Vicente Laguna/trujillano por fortuna/ y un orgullo nacional/
El Conjunto Los Novatos del Éxito interpretó esta canción, grabada en los estudios de Radio Turismo. Recientemente fue regrabada por los Tradicionales de Valera de Rolando Villegas. Otra canción del Loco Hernán se dejó oír en homenaje a Laguna:
“Cruzando una por una Cordillera de Los Andes va Vicente Laguna demostrando ser más grande”
¿Quién es Vicente Laguna? Gracias a Dios está vivo y gozando de salud
Nació en un humilde hogar en Cheregué, población de Niquitao, el 25 de abril de 1943. Su mamá Dominga Laguna y su papá, Aparicio Morillo. Muy pequeño se mudaron al barrio El Milagro de Valera. Era puro monte y culebra. Gobernaba Marcos Pérez Jiménez. Familias sin vivienda fueron poblando ese lugar mediante invasiones. A su padre dentro de aquella precariedad se le ocurre llevar al muchacho de unos 8 años donde “Chente” quien alquilaba bicicletas en la calle 8 frente a lo que es hoy la estación de servicio de gasolina Punto de Mérida. Primero la bicicleta era para hacer los mandados de la casa y posteriormente empezó a tomar parte en pruebas realizadas en el sitio donde hoy está ubicado el mercado municipal en las 100 casas.
Eran unas competencias por puntos con la eliminación de corredores. Después salieron para la carretera. Circuito hasta la parte alta de Las Acacias; vuelta al Valle de Motatán; de la redoma a Mendoza contra reloj. Siempre destacaba el hijo de Dominga. Laguna recuerda otros participantes en esas competencias. Antonio Marín de Cubita (Jugó béisbol conmigo tremendo pitcher), Onésimo Paredes, Ramón Delgado, Rafael López y el “Valleluna”. Ninguno siguió como pedalista. En 1962 es declarado el mejor novato en el clásico de apertura del ciclismo trujillano, que se cumplió entre Valera, Sabana de Mendoza, Valera que ganó Claudio Martín, seguido de Juan Prada, Vicencio Rivas y Laguna de cuarto.
Trayectoria internacional que concluyó en el mundial de San Cristóbal
Con la selección de nuestro país cumplió un ciclo que finalizó en el campeonato mundial de San Cristóbal que tuvo lugar del 22 al 27 de agosto de 1977 tras 34 años dedicado al estado Trujillo y al país.
En 1967 participó en los Campeonatos Americanos de Medellín, medalla de plata junto a Tomás Alvarado, Santos Bermúdez y Nicolás Reidtler en la prueba de ruta 100 kms por equipos; 1970 Bolivarianos de Maracaibo, bronce por equipos con Máximo Romero (Lara), y los zulianos Adalberto Colina y Augusto Ríos y plata en 4.000 metros individual perdiendo la final con Luis H. Díaz, la bala colombiana; y bronce en los Panamericanos de Cali en 1974 en la persecución por equipos con José Ollarves (Zulia), Celso Rivero(Carabobo) y Gregorio Herrera( DF) hasta su retiro en el mundial de ciclismo de 1977 en San Cristóbal donde Venezuela obtuvo un meritorio sexto lugar en la prueba ruta por equipos con Laguna y Ramón Ramírez entre los pedalistas del patio.
En Juegos Nacionales de Adultos: en Maracaibo 1968, plata en 100 kilómetros vs reloj con Edilio Paredes, José Romero y Luis Humbría; en Barquisimeto 1973, oro en los 100 kilómetros vs reloj por equipos con Ramón Ramírez, Francisco García y Luis Villarroel y plata en persecución individual perdiendo con Víctor “Escaparate” Suárez de Yaracuy y en la ruta, bronce, en los 180 kilómetros, oro para Domingo Guerrero de Táchira y plata Cecilio Freites de Lara y plata por equipos en ruta con Enrique “Kike, Laguna y Ramón Ramírez: Maracay año 1973, plata en el kilometro vs reloj; Cumaná, oro en los 100 kilómetros vs reloj con Víctor “Escaparate” Suárez, Ramón Ramírez y William Prieto y oro por equipo en ruta con “Escaparate”, Suárez y William Prieto. Campeón nacional de ruta en el Valle de Motatán; además de segundo puesto en la Vuelta de 1967 siempre estuvo en el top 10 en cuatro giros más; tercero, sexto, quinto y octavo. Vuelta a México, 1967, 18 en la general, ganó Álvaro Pachón, Vuelta a Uruguay, décimo; vuelta a Costa Rica, sexto, Ramón Ramírez, quinto. Meet de pista en Trinidad y Tobago, oro persecución individual. Cuatro veces campeón occidental y ganó La Vuelta a Trujillo del año 1965, Vicencio Rivas la de 1964.
Fue el primer venezolano en ganar la prueba por puntos (metas volantes) en 1971 en la Vuelta al Táchira, tercer triunfo en la general para Martin “Cochise” Rodríguez, segunda hazaña luego de que Vicencio Rivas en la II edición del giro tachirense se erigiera en el primer venezolano en llegar primero a la meta en ese evento. Una semana antes de su hazaña de la Mérida – Valera, Laguna se impuso en el clásico Virgen de la Consolación, 200 kilómetros entre Táriba, Palmira, Cop de Oro, San Juan de Colón ,Panamericana y regreso a Táriba con 6 horas 17 minutos y 00 segundos escoltado por Domingo Guerrero, y Reynaldo Vásquez. Edilio Paredes de Trujillo marcó el puesto 11.
A Vicente lo conocí cuando residía junto a Darleny su primera esposa en la urbanización Morón más abajo de la iglesia de cuya unión nacieron Marbella, Vicente y Franklin y ahora en el reposo del guerrero, su hogar se encuentra en Las Lomas con su esposa Betzaida y Andry su hija; hermanos, Enrique “Kike” quien fue ciclista, Hipólito, Aura, Balbina y Gilberta.
Me topaba frecuentemente con Vicente por el Valle de Motatán ya que entrenaba como ciclista en el equipo, Los Criollos, que fundó Guillermo Briceño siendo regaladas las franelas por Radio Valera. Dejé las ruedas y pedales, deporte muy exigente por el béisbol, el softbol y el periodismo. En una Vuelta a Venezuela fui delegado del MOP con José María Heredia y Pablo “El Mocho” Berríos. Solo Laguna y Arsenio Nava terminaron la vuelta, los demás abandonaron. Recibió la Orden Ciudad de Valera en 1963 y El Trujillano del Año de Diario de Los Andes el 17 de marzo de 2017.
Casi ochentón, Vicente no demuestra esa edad porque ha sido un hombre dedicado al deporte y a su familia. La gente lo quiere, lo admira y lo identifican como “El Aguila Solitaria” por su hazaña del 8 de septiembre de 1967 cuando ganó la etapa Mérida- Valera con casi 14 minutos de diferencia, siendo sus escoltas, Nicolás Reidtler, quien se puso segundo en la general, Santos Bermúdez, Domingo López, Gregorio Carrizales, quien venía de ser campeón panamericano y Armando Blanco.
Anda en su bicicleta para arriba y para abajo, agradeciéndole a Henry Colina, el popular “Trucho” que le arregla la bicicleta en los Bambúes y a Ramón Veda de Taller Veda en el barrio Simón Bolívar quien le “parapetea” el carrito cuando se descompone. Amigos es lo que le sobra a Vicente Laguna. Una historia jamás contada del ciclismo trujillano.
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