«Si lo que vas a decir no es más bello que el silencio: no lo digas»
Proverbio árabe
Valera, ciudad casi Bicentenaria, fue la ciudad de mayor desarrollo económico del Estado Trujillo. La ciudad capital, Trujillo, pesebre de eterna navidad, enclavada en el Valle de los Mukas, con una grandiosa historia desde la Colonia y una provincia muy importante durante la Independencia. Valera, la puerta de entrada a Los Andes y la más importante del Estado, con el paso del tiempo en estos últimos veinte años, se ha ido deteriorando en una forma progresiva que casi se ha convertido en una urbe fantasmal. Durante el día una inmensidad de comercios con su Santamaría cerrada, transporte público escaso y deteriorado, un mercado solitario, servicios públicos sin mantenimiento y deteriorados, a todo este viacrucis, agregamos la inseguridad a todos los niveles, desde arriba hasta abajo, escases de sitios de esparcimiento, tanto para niños, como para adultos, un moderno (deteriorado) abandonado Aeropuerto y sin lo más importante, que sirvió al Estado por más de 70 años y sin un accidente que lamentar, pero llegó una mano peluda, como un «genio» de los que aparecen cada cien años y dijo que era inoperante(…) y lo cerró al ciudadano común, pero no para aquellos de alto» coturno» que viajan en Jet privados alquilados en «dólares» ($10000 la hora de vuelo).
El terminal de pasajeros, de donde partían aproximadamente 20 autobuses diarios a Caracas, hoy apenas parte uno. El Hospital Central, antes Hospital Piloto, hoy en total colapso técnico. Fue el Hospital Central de Valera, en donde se practicó la primera Histerectomía por vía vaginal, realizada por el eminente Médico trujillano Dr. Rafael Isidro Briceño C.(+).
Pero pese a todas las vicisitudes de la fortuna quedan jóvenes emprendedores, que piensan positivamente en que vienen tiempos mejores y se están adelantando y le han traído a Valera, un pequeño y extraordinario lugar, bellamente ambientado, apto para todas las edades, en donde se puede disfrutar de una atención excelente, un mejor y variados postres y me he atrevido a llamarlo, con la anuencia de sus propietarios » La esquina más dulce de Valera», ubicado en la calle 30 esquina Av. 6. Son muy escasos en la ciudad, donde puedas ir con tu familia, a tomarte una buen café, un extraordinario postre y lo más importante, hecho al momento y una esmerada y grata atención por Alejandra. Los precios son solidarios. Solo me queda desearles a Mariau, Alejandra y Alfredo, jóvenes emprendedores en época difícil, el mejor de los éxitos. Adelante, por algo se empieza. !! Y a quien no nos gusta el dulce!!!