A principios de año, la designación de combustible para la región era mayor a un millón de litros diarios. Sin embargo, con el paso de los meses, Pdvsa la ha reducido a solo 300.000 litros, equivalente a unas 8 gandolas. Todas destinadas a más de 50 establecimientos en el territorio.
En anteriores declaraciones, la Zona Operativa de Defensa Integral Trujillo, detalló que para normalizar el suministro debían haber 25 gandolas diarias. Recientemente había cerca de 20, pero ahora hay menos de la mitad de esa cifra.
Trasnochos y sacrificios
«Aquí tengo tres días en la cola debido a la escasez. No han vuelto a llegar gandolas continuas como antes. Debe ser que tienen problemas en la planta o no sabemos lo qué está pasando. Aquí estamos aguantando. Tres días de trasnocho, sin comer bien, sin trabajar» declaró Jhony Cardozo, quien se encontraba a 20 carros de ingresar a la estación de servicio La Esperanza.
Otros prefieren no pasar la noche fuera de su casa, pero madrugan para conseguir un puesto. Ese es el caso de Antonio Ocanto, habitante de La Beatriz, quien pasó cinco días para poder llenar su tanque.