Bogotá, 16 oct (EFE).- En el marco del mes de la sensibilización sobre el cáncer de mama, expertos en salud recuerdan que la detección temprana puede aumentar la supervivencia hasta en un 90 %. Este mensaje cobra una especial relevancia en un territorio como América Latina, donde este tipo de cáncer es el más diagnosticado entre las mujeres.
Según datos recientes de Globocan Cancer Observatory, en 2022 se registraron más de 220.124 nuevos casos de cáncer de mama en América Latina y el Caribe, resultando en casi 59.876 muertes, unas cifras alarmantes que subrayan la urgente necesidad de mejorar las tasas de detección temprana y acceso al tratamiento en la región.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS), en sus hojas informativas para los profesionales del ramo, detalla que gran parte de las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama en etapas iniciales, si reciben el tratamiento adecuado, tienen un buen pronóstico, con tasas de supervivencia a 5 años del 80 % al 90 %. Pero, en muchos países latinoamericanos, las mujeres son diagnosticadas en etapas tardías, lo que complica el tratamiento y reduce las posibilidades de supervivencia.
Aunque pueden ser múltiples los factores, el bajo porcentaje se atribuye, en parte, a la falta de conocimiento y la desconfianza hacia la mamografía, donde sorprendentemente, el 51 % de las mujeres encuestadas considera que el autoexamen mamario es el método más efectivo de detección, cuando en realidad la mamografía puede detectar anomalías mucho antes de que sean palpables.
Debido a esto, la OPS recomienda que las mujeres con riesgo promedio de cáncer de mama comiencen a realizarse mamografías a los 40 años, repitiéndolas cada dos años hasta llegar a la edad de los 74 años.
Aún en la actualidad, el panorama tiene muchos retos e incógnitas que enfrentar puesto que, de acuerdo a lo revelado por un estudio reciente de la Fundación Avon, solo el 46% de las mujeres mayores de 40 años en América Latina se realizan mamografías anualmente.
Campaña busca concientizar sobre el uso de la mamografía
El desafío para reducir la mortalidad por cáncer de mama en América Latina tiene muchas variables, por eso se requiere implementar y mantener programas de educación y detección precoz, garantizar el acceso oportuno a tratamientos adecuados y eliminar las barreras para la atención médica.
Para frenar los paradigmas y mitos que circundan alrededor del uso del mamógrafo, Roche Latinoamérica ha lanzado la campaña #CitasImperdibles, con la que intenta elevar la concientización sobre la importancia de los chequeos regulares y el acceso oportuno al diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama.
Dicha iniciativa de Roche se inscribe en un esfuerzo mucho más amplio de autocuidado, llamado ‘X Project’, que aborda las brechas de género en la salud, donde se asevera que para 2040, 137 millones de mujeres estarán demasiado enfermas para trabajar a tiempo completo.
‘X Project’ busca hacer hincapié en que el cuidado de la salud femenina no es solo un asunto personal e individual, sino que tiene un impacto significativo en las familias y comunidades, donde las mujeres, que representan más del 75 % de la fuerza laboral en el sector salud y son las principales tomadoras de decisiones sobre el cuidado familiar, a menudo descuidan su propio bienestar y se enferman un 25 % más que los hombres.
En su sitio web, el proyecto reúne evidencia que permite conocer más sobre esta problemática del autocuidado de la mujer y «plantea conversaciones difíciles, que generen un compromiso y una iniciativa a largo plazo para impulsar cambios significativos a través de asociaciones, financiación y acciones para ayudar a cerrar las brechas en la salud femenina y lograr mejores resultados sanitarios para todas».
.