Al buscar culpables por cualquier situación siempre hay una excusa para quedar “bien” y traigo esto a colación luego de volver a leer la Culpa es de La Vaca. Desde la aparición de la pandemia y la cuarentena obligatoria Venezuela es un caos. Y no precisamente por el virus. Hemos aprendido a vivir con el Covid-19. Este panorama es en todo el mundo. Además de tomar todas las precauciones para evitar enfermarse y en caso extremo hasta perder la vida, también sufrimos en carne propia una realidad inocultable en cuanto a los servicios públicos y el trato que merecemos los venezolanos. Veamos:
*** HAMBRE: La mayoría de la población y en especial aquellos sin el privilegio de recibir remesas del exterior están pasando más hambre que ratón de ferretería. El trabajador de la administración pública sufre las de Caín. Sin excepción. Desde un portero hasta un maestro para dar un ejemplo. Los médicos deberían ser bien remunerados. Varios han perdido sus vidas en esta pandemia, La lista es larga. A ellos tampoco se les reconoce los quince y los últimos ese sacrificio. Si están en nómina pública y no matan un tigrito en otra parte van a la lista de los que comen muy mal o aguantan hambre en esta Venezuela del Siglo XXI. Es imposible ir al mercado con la dádiva a cobrar. Los pensionados, ahora devengan la “jugosa suma” de 1 millón 800 mil bolívares mensuales. Ni para comprar un chimó. La empresa privada hace esfuerzos titánicos para compensar el esfuerzo de sus empleados.
¿Es esto culpa del Covid-19?
****GAS DOMÉSTICO: En un país petrolero vemos como de un extremo a otro de la nación una gran mayoría de la población ha tenido que recurrir de nuevo a los fogones, a cocinar con leña. El servicio de gas doméstico brilla por su ausencia. Han recrudecido las enfermedades respiratorias. Los que antes eran frondosos árboles y sombra en las zonas residenciales han caído bajo el machetazo de quien busca leña para hacer la comida.
¿Es esto culpa del Covid-19?
***GASOLINA: Adquirir un litro de gasolina es una odisea. Por la vía “normal” la cola es de varios días si es que se tiene suerte para surtir de gasolina o pagarla dolarizada. El transporte público amenaza con paralizar las actividades. Es un dolor de cabeza. Es difícil conseguir este recurso en la Venezuela petrolera. El número de unidades estacionadas por falta del citado producto aumenta cada día más.
¿Es esto culpa del Covid-19?
***AGUA: Venezuela es rica por sus ríos, caños, quebradas y toda clase de manantiales y resulta una paradoja que el agua escasea en cada metro de la nación. Valera y sus alrededores son un ejemplo. Se depende de una vieja bocatoma en el sector El Cumbe para bombear el vital líquido. El gran acueducto se estancó en los caminos de las promesas y la corrupción. Un gran drama sin duda alguna.
¿Es esto culpa del Covid-19?
***BASURA: El Rey Zamuro ha vuelto a sus andadas. A diario observamos por la televisión quejas del mal servicio de aseo urbano en el territorio nacional. Es justo reconocer que en Valera esto ha mejorado en un gran porcentaje, sin embargo, las comunidades vecinas sufren porque la basura prolifera por doquier trayendo tras de sí la amenaza de una epidemia.
¿Es esto culpa del Covid-19?
***INTERNET Y SERVICIOS TELEFÓNICOS: La pandemia ha cambiado las reglas de juego. Ahora las clases son vía online. El meollo del asunto es que la piedra de tranca para estudiantes, profesores, profesionales es el internet. Para muestra basta un botón. Esta nota tengo tres días elaborándola y a paso de morrocoy voy a cumplir con la misión de enviarla a redacción. Las empresas generadoras del suministro de Internet a cada rato aumentan las mensualidades y el servicio es Malo con M mayúscula. Tarjeta roja.
¿Es esto culpa del Covid-19?
***ENERGIA ELÉCTRICA: La patica que le faltaba a la mesa. El ejemplo anterior del Internet va unido al de la electricidad. Bajones y “se va la luz” como exclamaría mi vecina Libia hasta por dos o tres horas. El combo quedaría incompleto, si obviamos lo del gas doméstico. A darle duro a la camándula cuando quedamos sin gas porque las cocinas eléctricas funcionan con luz y no por telepatía. ¡Ah rigor diría don Luis González!
¿Es esto culpa del Covid-19?
***INSEGURIDAD: “Yo tengo una familia y debo mantenerla como sea, nunca he robado, pero, si me toca hacerlo para llevar el pan a mis mijos tendré que hacerlo”. Jamás creí oír esta confesión en un hombre que conozco hace más de 40 años. Trabajador, ahora en el sendero de la desesperación. El hampa crece con diferentes tentáculos. El estómago es débil, Crímenes monstruosos en los últimos días protagonizados por delincuentes sin escrúpulos y donde la mayoría de las víctimas han sido indefensas mujeres.
¿Es esto culpa del Covid-19?
***EL EFECTIVO: En la llamada IV República, la de las 7 estrellas, Venezuela tenía una de las monedas más sólidas del mundo. Los billetes y monedas que circulaban eran orgullo de una nación próspera económicamente donde al venezolano le quedaba para echarse una canita al aire con un viaje a la playa o un fin de semana en las montañas andinas. Compraba su casa, su carrito y cuando quería renovaba su nevera, televisor o cualquier otro artefacto eléctrico. Ahorraba, con sus “ churupitos “ de reserva en las cuentas bancarias. La historia, ahora en la Venezuela de las 8 estrellas ha cambiado. Los bancos están sin efectivo. Sin una locha, perdón un Bolívar soberano y las compras se hacen en “verdes”, qué tal.
¿Es esto culpa del Covid-19?
Dios nos agarre confesados…