En ocasión de los últimos nombramientos episcopales para Venezuela, uno de ellos perteneciente a una orden religiosa y el otro al clero secular, me puse a curiosear en la “jerarquía católica”, especie de vademécum que recoge los datos de personas, diócesis y países, pudiendo hacer diversas combinaciones que nos llevan a descubrir aspectos interesantes, que con frecuencia nos pasan desapercibidos.
A veces la gente pregunta si para ser obispo hace falta un escalafón como los militares, qué diferencia existe entre un obispo, un arzobispo o un cardenal, la edad para ejercer dicho ministerio o para dejar el cargo. En fin, las consultas pueden ser muchas. El primer obispado en Venezuela fue el de Coro, en 1531, siendo a su vez el primero de Suramérica, pues para esa fecha todavía no existían las poblaciones al estilo hispano de Bogotá o Lima. Por ello, es la diócesis primada del subcontinente. De entonces a acá han transcurrido casi quinientos años.
En el siglo XVI, solo existió una diócesis en territorio de la provincia de Venezuela. El oriente perteneció al obispado de Puerto Rico y los Andes con parte de los llanos altos a Santafé de Bogotá. En el siglo XVII, la sede episcopal de Coro fue trasladada a Caracas. En el siglo XVIII se crearon Mérida y Guayana. A comienzos del siglo XIX Caracas fue elevada a arquidiócesis. En el resto del siglo se crearon las diócesis de Barquisimeto, Calabozo y Zulia. De tal manera que entramos al siglo veinte con seis diócesis. Las 34 restantes fueron creadas en el siglo XX, y en lo que va del siglo XXI, Guasdualito.
En total ha habido 202 nombramientos episcopales, de los cuales 150 han sido sacerdotes diocesanos y 52 del clero religioso, distribuidos de la siguiente manera: 13 capuchinos -ofmcap- y 13 salesianos -sdb-; 8 dominicos -op-; 4 mercedarios -om- y 4 eudistas -cjm-; 3 franciscanos ofm-; 2 carmelitas -ocd-; y uno de las siguientes órdenes y/o congregaciones religiosas: jesuitas -sj-; oblatos de María Inmaculada -omi-; basilianos -ba-; benedictinos -osb-; Hijos de María Inmaculada -fmi-; y el más reciente orden de San Agustín -osa-.
Desde la época republicana los obispos deben ser venezolanos por nacimiento; solamente los vicarios apostólicos pueden ser originarios de otros países. La mayoría de los extranjeros han sido españoles, pero también los ha habido peruano, panameño, dominicano, italianos, argentino. Curiosamente ha habido más presidentes de la República que arzobispos (38). Cardenales (6, de los cuales 4 arzobispos de Caracas, uno de curia y otro arzobispo de Mérida). De los obispos venezolanos 2 son nuncios apostólicos en África. La edad de jubilación obligatoria es al cumplir los 75 años, disposición del Concilio Vaticano II tomada por el Papa Pablo VI. La separación del cargo no es automática sino cuando Roma nombra el sucesor.
Salvo error u omisión, estas son algunas curiosidades, a la espera de nuevas demandas que puedan ser aclaradas para satisfacción de los benévolos lectores.