«Es tan difícil decir la verdad como ocultarla»
Baltasar Gracián
Voy a tratar de analizar el problema de agua, en Valera y municipios aledaños, desde el punto epidemiológico. El acueducto actual, que sirve a Valera, Carvajal, Motatán y Escuque, data de la década de los 70, construido para la población de esa época, sin miras futurista. La población se ha duplicado desde entonces. La fuente que abastece al acueducto proviene del río Motatán y de algunas afluentes, dicha fuente es receptora de las aguas negras de Timotes y Chachopo y todos los caseríos a la orilla del río. Es conocido que dicha afluente de agua ha disminuido en un alto porcentaje su volumen, tiene un alto contenido en sedimentos, además de productos químicos utilizados en la agricultura, alta contaminación (40.000 colonias por milímetro cúbico), de E. Coli, bacteria contenida en el intestino de los seres humanos.
El río, además de su volumen altamente disminuido, la corta distancia (menos de 40 km) en entre Timotes y el acueducto, no permite los fenómenos físicos bacteriológicos, disminuir todos esos elementos antes mencionados, por lo que el agua debe tener un tratamiento, si se quiere especial. En 1975, el agua de Valera, recibía el mejor tratamiento del país (Ing. Mujica). Hidroandes o como se llame, obligatoriamente debe tomar muestras de agua en diferentes sitios de la ciudad y realizar el examen fisicobacteriológico, que garantice un agua potable con cero (0) colonias de Escherichia Coli. Ese examen lo practicaba el antiguo INOS. Ignoro si actualmente lo realizan. Los resultados llegaban a diario a la Unidad Sanitaria de Valera.
Valera, necesita urgentemente y a la brevedad de un «Acueducto Metropolitano. Oí alguna vez y no hace mucho tiempo al presidente de la República, con le Gobernador del Estado, al lado derecho, decretar dicho acueducto, pero resultó una mentirita fresca más. El CIV seccional Trujillo, tiene un Proyecto (Diario Los Andes, semanario, 19 al 25), elaborado por Ingenieros que saben de AGUAS. No son unos empíricos. El cual ahorra energía eléctrica, el agua llegaría por simple gravedad. Dicho proyecto propone: en independizar el servicio prestado por el Acueducto Metropolitano a través de la eliminación de sistemas electromecánicos (bombeo), minimizar el alto consumo eléctrico (agonizante), disminuir los altos costos de mantenimiento y reparación, eliminar la inversión en nuevos equipos de bombeo y sus sistemas convexos, reducir el consumo de químicos para el tratamiento del agua y así minimizar los costos del proceso de potabilización (DLA).
Como Médico Epidemiólogo, espero poner un granito de arena, en algo que nos preocupa y si alguien lee este escrito, por favor háganlo llegar al Gobernador, quien por sus inmensas tareas, no tiene un tiempito para leer Diario Los Andes.