Los miembros de la comunidad San Luis parte alta, sector Hugo Chávez, están molestos porque tienen un mes sin agua a causa del daño de una bomba. Los habitantes manifestaron que hasta los momentos Hidroandes no ha dado respuesta al problema que afecta a tantas familias.
Comentaron que cada persona busca por su cuenta resolver el problema, algunos esperan que llueva para poder agarrar un poco de agua y hacer el aseo de sus casas, mientras unos acuden a sus familiares con maletas de ropa para lavar y otros optan por cargar en tobos el vital líquido del sector Bello Monte.
Pagan por el agua
Los residentes revelaron que cancelan 10.000 bolívares por un tanque de agua de 1.000 litros que solo les alcanza para dos días y es utilizada para hacer comida y el aseo personal. Las personas que no cuentan con los recursos buscan otras maneras de conseguir el vital líquido.
Sin respuestas
Irenio González, vecino del sector explicó que han hecho varios llamados a Hidroandes para que les solvente la situación y hasta los momentos no han logrado obtener resultados. Además añadieron que el sector cuenta con un tanque que anteriormente era llenado por la empresa en cual funcionó por muy poco tiempo, dejaron de surtirlo con la excusa de que el tanque se filtraba.
Asimismo señaló que un jueves la comunidad llenó el tanque, pasaron varios días y no se filtraba, el día lunes ellos alegaron que toda el agua se había filtrado, pero aseguró que fue porque ellos mandaron el día sábado a los trabajadores abrir la llave para que se botara toda el agua.
Enfatizó “estamos cansados porque no hay una respuesta en sí, dicen que la bomba que surte el tanque se dañó, pero no hay ningún comunicado, queremos respuestas inmediatas. Si no la única forma para solucionar el problema será trancar la vía”. Acotó que no entiende porque el gobernador Rangel Silva en un comunicado por televisión dijo que Trujillo no necesitaba nada, “pero no sabemos donde vive él, porque aquí hay muchas necesidades”.
Problema con el gas
El agua no es el único problema que afecta la comunidad, pues han venido presentando inconvenientes con el gas, ya que los camiones que surten no quieren parar y muchas veces tienen que reunirse 8 o 10 personas y atravesar las bombonas en la carretera para que les puedan vender.
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