La calma vuelve poco a poco a aeropuertos colombianos tras suspensión de Viva

Viajeros afectados por el cierre de Viva Air esperan, este 1 de marzo de 2023, en el Aeropuerto Internacional José María Córdova, en Rionegro (Colombia). EFE/Luis Eduardo Noriega

 

Bogotá/Medellín, 1 mar (EFE).- La calma regresó este miércoles a los aeropuertos colombianos después de la tensa jornada del martes por las protestas de miles de afectados por la decisión de la aerolínea de bajo costo Viva Air de suspender sus operaciones por problemas financieros, medida que deja muchas preguntas sin respuesta.

El presidente colombiano, Gustavo Petro, se reunió este miércoles con los ministros de Transporte, Guillermo Reyes, y de Comercio, Industria y Turismo, Germán Umaña, y con otros funcionarios para analizar la situación pero hasta el momento no han informado de medidas para enfrentar esta crisis.

La Aeronáutica Civil (Aerocivil) dijo por su parte que su grupo de Intermediación en Aeropuertos «está en plena disposición para acompañar y orientar a los pasajeros que resultaron afectados por la suspensión de operaciones de la aerolínea».

La misma Aerocivil aseguró que hay una «afluencia moderada» de pasajeros afectados por la decisión de Viva en el Aeropuerto Internacional El Dorado de Bogotá, una imagen que contrasta con las filas y la aglomeraciones de gente que ayer se vivieron y que provocaron caos en las instalaciones.

 

SOLUCIONES A MEDIAS

Por el momento solo se han propuesto soluciones para los vuelos de Viva que estaban programados para el 27 y 28 de febrero y el 1 de marzo. Para los posteriores a esa fechas hay incertidumbre sobre si los pasajeros serán reubicados o si la aerolínea podrá devolver el dinero.

Viva Air, creada en 2009, afronta una crisis financiera grave y tomó la decisión de suspender sus vuelos nacionales e internacionales tras el rechazo de las autoridades a su petición de integración con Avianca, provocando una crisis aérea que se extendió a otros países, especialmente Perú.

La compañía, que tiene su centro de operaciones en el aeropuerto José María Córdova (Medellín), opera 35 rutas internas y vuelos a Argentina, Perú, Brasil, México y República Dominicana.

El anuncio de la suspensión de operaciones, que llegó por sorpresa el lunes por la noche, provocó protestas y agresiones verbales en los aeropuertos El Dorado, de Bogotá; José María Córdova, de Medellín; Ernesto Cortissoz, de Barranquilla, y Rafael Núñez, de Cartagena, principalmente.

Vista,este 1 de marzo de 2023, de una oficina vacía de la aerolínea Viva Air tras su cierre de operaciones, en el Aeropuerto Internacional José María Córdova en Rionegro (Colombia). EFE/LUIS EDUARDO NORIEGA A

 

MILES DE VIAJEROS VARADOS

Por el momento, la solución que se ha ofrecido a los pasajeros de Viva que no han logrado volar es la reubicación en aviones de otras compañías, algo que está resultando problemático porque no alcanza para todos y las esperas son largas.

Aerocivil aseguró este martes que Latam, Avianca y Satena «ofrecen la alternativa de transporte en las rutas compartidas, de acuerdo a la disponibilidad de sillas, sin costo adicional».

Por ejemplo, Andrés Cáceres, que regresaba con otras cinco personas de Cancún (México) a Lima, con escala en Medellín, sigue en esta última ciudad a la espera de que le cambien el vuelo a otra compañía, pero ya le avisaron que hasta el lunes próximo no hay disponibilidad, por lo que está tratando de comprar otro pasaje para regresar cuanto antes a su país.

Patricia Nava, cónsul de Perú en Medellín, explicó a EFE que tienen una lista preliminar de 100 peruanos afectados por los vuelos del martes, que aumentará este miércoles. La mitad ya logró viajar, aunque «muchos partieron a Bogotá porque Avianca les está ofreciendo vuelos con destino Lima y otros lugares», dijo.

Vista de aviones estacionados de la aerolínea Viva Air, en el Aeropuerto Internacional José María Córdova en Rionegro (Colombia), este 1 de marzo de 2023. EFE/Luis Eduardo Noriega

 

LARGO CULEBRÓN

En noviembre pasado, Avianca y Viva Air apelaron una decisión de la Aerocivil de rechazar la integración de ambas compañías al considerar que esta puede generar una indebida restricción de la competencia.

Entre los argumentos que dio la Aerocivil están que «este grupo económico alcanzaría el 100 % de la participación en 16 rutas nacionales» y que, «en términos de libre competencia, significaría un retroceso y volver a niveles que no se veían en el país hace más de siete años».

El pasado 19 de enero, las autoridades colombianas informaron a las dos aerolíneas que debían volver a solicitar formalmente su integración, después de que la Aeronáutica Civil decidiera estudiar bajo otra normatividad la petición de unirse, tras lo cual Viva canceló a comienzos de este mes algunas rutas nacionales.

 

 

 

 

 

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