Aquí les dejo una historia poco conocida de la gastronomía venezolana:
La arepa es el símbolo gastronómico de Venezuela, pero pocos saben que, durante la Guerra de Independencia (1810-1823), fue un alimento clave para la resistencia patriota. En un país donde el pan de trigo no era común, la arepa de maíz se convirtió en la principal fuente de energía para los soldados que luchaban contra el dominio español.
Los llaneros de José Antonio Páez, conocidos por su destreza en la batalla, llevaban consigo pequeñas bolas de masa de maíz precocida. Cuando acampaban, simplemente las asaban en piedras calientes o las cocinaban en las brasas, asegurando un alimento fácil de transportar y nutritivo. Esta práctica les permitió moverse con rapidez sin depender de suministros pesados.
Pero aquí viene lo más interesante: la arepa no sólo alimentó a los soldados, sino que también sirvió como una forma de comunicación secreta. En algunos casos, los patriotas marcaban mensajes en la masa antes de cocinarla, utilizando símbolos o pequeños cortes para indicar rutas de escape, lugares de encuentro o advertencias sobre ataques enemigos. Una vez cocida, la arepa pasaba desapercibida para los españoles, quienes desconocían el código.
Además, en tiempos de escasez, los patriotas improvisaban arepas con ingredientes alternativos, como la yuca o el plátano, demostrando la versatilidad de este alimento.
Así, la arepa no sólo es un plato emblemático, sino que también fue un instrumento de resistencia y supervivencia en los momentos más difíciles de la historia venezolana.
¿Conocías esta faceta de la arepa?
La ilustración corresponde a un campamento militar patriota cocinando arepas y utilizando códigos secretos durante la Guerra de Independencia de Venezuela.