Redacción Deportes, 17 may (EFE).- Por su condición de número uno del mundo y reciente victoria en el Masters, Jon Rahm lidera la lista de favoritos al triunfo en el Campeonato de la PGA, segundo ‘major’ de la temporada masculina de golf y que se juega de jueves a domingo en el Oak Hill Country Club de Rochester, Nueva York (EEUU).
Tras ganar el Abierto de Estados Unidos en 2021 y el Masters de este año, Jon Rahm acude a Rochester como aspirante al triunfo y lo hace relajado y con dos semanas de descanso después de su último torneo disputado: el Abierto de México, en el que peleó por el triunfo hasta el final y acabó segundo.
El español ofrece su gran consistencia como principal arma. Ha jugado once torneos en 2023 con un botín de cuatro títulos (Tournament of Champions, Amercan Express, Genesis Invitational y Masters) y siete veces entre los diez mejores.
El golfista vasco, de 28 años, fue el primer español en ganar el US Open y ahora pretende ser el primero que triunfa en el PGA Championship. Sergio García fue el que más cerca estuvo de lograrlo, ya que fue subcampeón en dos ocasiones: en 1999 y 2018. La de este año es la séptima vez que Rahm compite en el PGA, un torneo en el que fue cuarto empatado en 2018 como mejor resultado.
JUSTIN THOMAS, DEFENSOR DEL TÍTULO
Defiende el título Justin Thomas, que en 2022 se impuso en el recorrido de Southern Hills, en Tulsa, Oklahoma. El estadounidense tiene dos ‘majors’ en su poder, ambos en el este campeonato, que ganó por vez primera en 2017.
Thomas acude a Rochester como número 13 de una clasificación mundial de golfistas profesionales que comanda Rahm por delante del también estadounidense Scottie Scheffler y el norirlandés Rory McIlroy, dos jugadores que siempre están en la lista de grandes favoritos.
Scheffler se presenta como uno de los grandes favoritos, no sólo por su condición de número 2 del mundo, sino también por su enorme consistencia, virtud que también adorna a Rahm. El norteamericano, que el año pasado ganó el Masters, su hasta ahora único grande, ha jugado este año diez torneos con un saldo de dos títulos (Abierto de Phoenix y The Players, considerado el quinto grande) y un total de siete top-10. Como Rahm, Scheffler siempre está en la pelea.
Otro que siempre cuenta en los pronósticos es Rory McIlroy, campeón este año del Dubai Desert Challenge como único trofeo del curso. Ha ganado en total cuatro ‘majors’ y en dos ocasiones el PGA, en 2012 y 2014. Sin embargo, lleva nueve años persiguiendo un quinto grande que se le resiste.
También son serios aspirantes jugadores involucrados en el controvertido LIV Golf como Brooks Koepka y Dustin Johnson, o golfistas de la talla de Xander Schauffele, Patrick Cantlay, Tony Finau o el australiano Jason Day.
Johnson y Day llegan en plena forma tras ganar el primero el torneo de Tulsa (Oklahoma), del LIV, y el AT&T Byron Nelson, del PGA Tour. El australiano puso fin el pasado domingo a más de cinco años sin títulos y en Rochester buscará el triunfo en un torneo que ya ganó en 2015 en el campo de Whistling Straits.
Se unen a la lista de favoritos en las casas de apuestas Cameron Smith, Cameron Young, Viktor Hovland, Sungjae Im, Collin Morikawa, Matt Fitzpatrick, Max Homa, Jordan Spieth, Sam Burns, Tyrrell Hatton, Hideki Matsuyama o Tommy Fleetwood.
EL ESCENARIO, EL OAK HILL COUNTRY CLUB
En 2023 el Campeonato de la PGA cumple su 105 edición y se juega en el campo este del Oak Hill Country Club de Pittsford, a las afueras la localidad neoyorquina de Rochester y fundado hace 122 años.
Se trata de un par 70 de 6.757 metros que ha acogido grandes certámenes, como la Copa Ryder de 1995, tres ediciones del US Open (1956, 1968 y 1989) y otras tres del PGA (1980, 2003 y 2013).
Participan 156 jugadores, 99 de ellos entre los 100 primeros del ránking mundial (sólo causa baja de este selecto grupo el lesionado Will Zalatoris).
Tras la segunda jornada se establecerá un corte que superarán los 70 mejores y empatados. En caso de empate tras las cuatro rondas se disputará un playff a tres hoyos. Si persiste la igualdad, se irán agregando hoyos.
En total el torneo reparte una bolsa de 15 millones de dólares, 2,7 de ellos para el ganador.