La inocencia también es festejada. Los niños de todo el mundo celebran cada tercer domingo de julio su día especial. Fecha para recordar que son el futuro de las naciones y la alegría de los hogares. Amor, respeto y admiración merecen los pequeños de la casa, este y todos los días. Diario de los Andes les brinda la historia de una niña que lucha por sus sueños y es ejemplo de trujillanidad
Ángela Fajardo/ECS
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Entre damas y reyes nació Jacksilany Guadalajara, una trujillana, ajedrecista innata, campeona y amante de las redes sociales. Desde los 7 años se dedica al ajedrez, su familia está impregnada de este deporte, su padre y su abuela fundaron la “Escuela de Ajedrez Las Palmas Pampanito”.
Su pasión por esta disciplina estuvo influenciada por la tradición de su familia, por sus amigos, vecinos y conocidos, pero su primer contacto con el ajedrez no resultó tan apasionante, “cuando comencé todo el mundo me ganaba” expresó. Luego de ganar un cupo al Panamericano en México, cuando tenía 8 años, su pasión y ambición se despertaron, y desde entonces, es considerada una gran deportista a nivel nacional e internacional.
Con apenas 13 años de edad cosecha grandes éxitos en Venezuela y fuera de sus fronteras, aunque desde sus 8 años entrena con mucho esfuerzo, disciplina y responsabilidad, tuvo una infancia feliz, como la de cualquier otro niño. Su arduo entrenamiento no la alejó de las inocencias e ingenuidades de la niñez. Jacksilany es tímida y risueña, pero también decidida, con un carácter fuerte, según contó su padre, es además una alumna con calificaciones sobresalientes.
¿Qué beneficios le ha aportado el ajedrez a su vida cotidiana?
“Me enseñó a pensar mejor las cosas, a tomar decisiones, a ser responsable, gracias a él también tengo una beca deportiva y he conocido personas de muchos lados de Venezuela y de otros países”.
¿Cuál es la reacción de Jacksilany cuando no gana?
Con seguridad y risas entre dientes respondió: “Normal, porque a veces se gana y otras se pierde, tenemos que seguir entrenando, ver cuáles fueron los errores para aprender de ellos y mejorar”.
De piel oscura, cabello largo y un tono de voz bajo es la temible Jacksilany, en algunos campeonatos figura para estar en los primeros lugares, el entrenamiento con su padre y los adultos en la plaza Bolívar de su municipio la hicieron una soñadora insaciable, amante de la pizza y del color negro.
** Entre sus reconocimientos figuran: Subcampeona nacional estudiantil, experta nacional, campeona nacional y los primeros lugares en campeonatos internacionales
¿Te gusta otro deporte?
Con seguridad y fuerza dejó escuchar un rotundo “no”.
¿Qué le gusta a Jacksilany más allá del ajedrez?
“Me gusta pasarla bien, ver películas, escuchar música, me gusta pasar tiempo en Facebook”.
¿Crees que eres un ejemplo para otros niños?
“Sí, especialmente en la escuela de ajedrez, así como yo gano ellos pueden hacerlo, con responsabilidad y disciplina, eso los motiva”.
Las circunstancias para Jacksilany y otros niños de la escuela no siempre son favorables. En el 2018 no pudo asistir al Campeonato Nacional en Falcón, por falta de recursos económicos, “era una de las favoritas para ganar el campeonato” afirmó su padre y entrenador, José Guadalajara.
** En el mundo del ajedrez, Jacksilany sueña con ganar el título de “Maestra Fide”, en su formación académica desea optar por el título de abogada y en su vida cotidiana sueña con dejar huellas en las cosas que le apasionan
En el 2010 quedó campeona nacional, pero la misma situación económica no le permitió a la selección participar en el Panamericano y el Suramericano. Jacksilany no deja ver tristeza ante las dificultades, sus logros y entusiasmo se alzan ante las adversidades. Ha representado a Trujillo en Panamericanos y Centroamericanos, en múltiples Campeonatos Nacionales y Escolares, obteniendo los primeros lugares, en casi todos los encuentros.
¿Qué mensaje les envías a los niños que luchan por un sueño?
“Que tengan dedicación, responsabilidad, nunca se rindan y luchen por sus sueños, todo es posible”.
En el mundo del ajedrez, Jacksilany sueña con ganar el título de “Maestra Fide”, en su formación académica desea optar por el título de abogada y en su vida cotidiana sueña con dejar huellas en las cosas que le apasionan.
Jacksilany Guadalajara es un ejemplo de esfuerzo y pasión, una niña que le demuestra al mundo que no se necesita ser adulto para ser exitosos. Su niñez está matizada de trofeos, pero también de sonrisas, viajes, anécdotas y experiencias junto a su familia.
Su mamá, papá y hermana son su inspiración. La escuela que fundó su padre, su casa deportiva. Y sus triunfos y hazañas, el ejemplo a seguir de una nación y la esperanza de los niños que luchan por sus sueños.
Entre los mejores
La ajedrecista trujillana participó en el Campeonato Nacional de Máxima, que da lugar a las mejores deportistas en las categorías mayores en el país.