Iván Lobo Quintero lleva a Valera arraigada en sus entrañas

Sin duda el Dr. Lobo es una de esas grandes personalidades que han contribuido al desarrollo de la entidad. Gráficas: EHG

Larga trayectoria desde el punto de vista de la medicina, política, educación y como intelectual, tiene una amplia obra escrita y es miembro del Instituto José Witremundo Torrealba». Hace más de 50 años llegó a Valera, comarca a la cual le declaró amor eterno.

“Hay que superar barreras para lograr el desarrollo deseado”

La ciudad de Valera, nuestra ciudad, la ciudad de todos, se muestra propicia para destacar aspectos positivos de importancia que tienen tanto la urbe como sus habitantes.

Bien es sabido que la realidad que hoy vivimos se pone difícil a la hora del desarrollo, marcando secuelas entorpecedoras en el progreso de una región.

En esta situación de crisis mucha gente se estanca y no busca vías alternas como la lucha conjunta en pro de la ciudad.

Pero no todo es así, es importante resaltar que en Valera se han dado cambios positivos desde hace 50 años atrás, hay quienes se preocuparon y aun se preocupan realmente por la ciudad.

El valerano tiene un espíritu emprendedor, es un ser, hombre, una mujer, trabajador que cuando se propone algo lo logra. Se puede decir que la cordialidad, la amistad y el compañerismo son característicos del valerano y cuando es visitado por foráneos no hace distinciones para el buen trato y la atención amable.

Valera a lo largo de casi 200 años de historia eclesiástica ha contado con hombres y mujeres de gran valía en su desarrollo paulatino, muchos de esos seres han llegado de otras latitudes, otras regiones, pueblos o ciudades, personas que se han anclado en nuestro lar de bellas montañas para contribuir con el bienestar de la urbe. Uno de esos tantos seres es nuestro invitado de hoy en Historias de Vida, el Dr. Iván Lobo Quintero, médico jubilado, graduado en la ULA con especialidad en traumatología, político, deportista, cultor de las letras y las artes, entre otros oficios.

Combativo y aguerrido

Dr. Iván Lobo también ha sido político, combativo dirigente de Acción Democrática, vena política que heredó de sus progenitores en su Ejido natal. Supo equilibrar la medida con la política.

Se ha caracterizado por ser un hombre progresista y preocupado por el desarrollo del estado Trujillo y sobre todo por el pueblo.

En su lucha política destacó por ser líder muy trabajador, incansable buscador de solución a todos aquellos problemas de índole social que aquejaban y demandaban las comunidades, es así como llega a Senador de la República, su cotidianidad con el pueblo le valió estar 10 años en esas lides, donde cumplió un rol muy importante porque siempre se le vio activo, preocupado y ocupado en pro del desarrollo trujillano, fue pilar fundamental en la consecución de recursos para obras de envergadura y sobre todo de interés social, entre ellas está la lucha que trazó por la construcción del Hospital del Seguro Social en La Beatriz y que gracias a las gestiones con su tío Caraciolo Lobo se logró conseguir el terreno para levantar la edificación. En nuestro extenso diálogo, nos contaba que para eso tuvo grandes aliados como José del Carmen Montilla y Pedro Pablo Aguilar.

El intelectual

Ese combate permanente por las causas sociales y su lucha contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez lo convirtió en baluarte de aquella generación del 58. Esos trances le hicieron florecer su vena literaria e intelectual, poética, hasta llegar a convertirse en un escritor de libros de gran valía que le valieron ser miembro del Centro de Historia de Trujillo. Hombre de prosas y frescas letras.

Luego de su jubilación ha vivido la vida más pausadamente pero sin apartarse de la realidad y de la cotidianidad del día a día en nuestra entidad y en Venezuela, siempre está atento a todo y desde su retiro presto a colaborar en lo que le sea posible por un desarrollo acorde la necesidad de la entidad.

Y es que esta entidad, y sobre todo Valera se convirtió en un deseo, como lo escribiere su hermano William Lobo Quintero: “es una ofrenda, una necesidad de Iván, de mostrar afecto fraterno, colectar sus memorias, los anales o los comentos de la ciudad que le dio cobijo, amor, hospitalidad, presencia y satisfacciones”.

En días pasados la honorable Universidad Valle del Momboy le rindió meritorio homenaje y un gran amigo suyo, el

Dr. Raúl Díaz Castañeda otro de nuestros grandes intelectuales, lo definió en su exquisito verbo así: el Dr. Lobo se destacó realmente de manera brillante. Nació en Ejido, en 1930, se graduó de médico a los 23 años y se dedicó a la rama de la Traumatología y la Ortopedia. Siempre estaba de primero, era un joven precoz, le gustaba recitar. Su papá era registrador y él le ayudaba a redactar documentos en la oficina de Registro, pudo haber sido un buen Abogado pero escogió la medicina. Fue Senador en el Congreso, haciendo siempre buenas obras. Se ha destacado también en el mundo de las letras.”

Valera le robó el corazón

Desde que arribó a Valera se impregnó de ella.

Hace más de 50 años el Dr. Lobo Quintero junto a su dorada y amable esposa, doña Sara de Lobo, se radican en Valera junto a sus hijos. Aquí comienzan una nueva etapa en sus vidas, dejando atrás su techo natal, Ejido, lugar donde dejó sus más caros afectos y añoranzas de los ratos allí vividos. También se quedaba en San Cristóbal en donde vivió por muchos años cuando daba los primeros pasos en el mundo de la medicina, con la ciudad de la cordialidad se encariñó, pero su destino estaba marcado, en su camino le esperaba una bella comarca, un pueblo de paso, pero amoroso, de buen clima, de gente cordial y amable, llamado Valera.

En nuestra ciudad comenzó a sembrar afecto, cariño y grandes amistades y se le fueron abriendo puertas gracias a su empeño laboral, a ese trabajo arduo, tesonero y de gran entrega, siempre brindando el mejor de los aportes para la ciudad y su gente.

Se graduó de médico en la ULA a los 23 años, y con ese título se radicó en el Hospital Central de Valera, brindó lo mejor de sí, traumatólogo y ortopedista, fue Jefe del Servicio de Traumatología y Ortopedia del Hospital Central de Valera, a donde llegó en el año 66, a sustituir en la jefatura al doctor José Gil Marquina.

“La consolidación del servicio de traumatología fue lograda después del traspaso de este servicio del antiguo hospital La Paz al Hospital Central de Valera, allí el doctor José Gil Manrique echó las bases y de ahí nos correspondió a nosotros crear los diferentes servicios que se requerían, como especialidades coadyuvantes, y que luego tomaron su destino”, nos dice en el diálogo sostenido en la sala de casa. Gracias al Dr. Lobo, el Hospital Central logró contar con un aparato de Tomografía. Salió jubilado en el año 2000. EHG

Apasionado del deporte

El deporte ha sido otra de sus grandes pasiones, amante del fútbol, el beisbol. Fue Vicepresidente de la Comisión Permanente de la Juventud y Deporte del Congreso Nacional de la República; fundó el cetro de traumatología deportiva del instituto de deportes, pilar fundamental en la fundación de la Vuelta a Trujillo, en la culminación del polideportivo Luis Loreto Lira, entre otras.

 “Que se destierren las mezquindades, la complacencia y el beneficio personal, porque Valera es lo primero, y así debe ser siempre”.


Una Ciudad para la gente

Amor por encima de todo. En cada palabra que expresa el Dr. Lobo Quintero, refleja el gran amor por Valera y el agradecimiento que guarda de ella. “A Valera hay que afianzarla en sus grandes fortalezas, en la gente.

Desde su espacio el Dr. Lobo siempre ha querido lo mejor para esta urbe enclavada en montañas y colinas, pensando y soñando con una Valera sostenible, “Necesitamos una Ciudad para la gente, para lograr la sostenibilidad de Valera, fundamentada en su seguridad física y ciudadana, un necesario desarrollo urbano ordenado y eficiente, salud controlada y eficaz, expresión de cultura y de civismo, bella en arquitectura y en paisaje, un sitio de equidad social, de recreación y de diversidad para ir alcanzando niveles crecientes de calidad de vida”.

Amor por encima de todo. En cada palabra que expresa refleja el gran amor por Valera y el agradecimiento que guarda de ella. “A Valera hay que afianzarla en sus grandes fortalezas, en la gente, en sus comunidades, en sus lugares amables y en su paisaje único e irrepetible, buscando mejorar sus servicios y reducir sus vulnerabilidades, hacerla incluyente y competitiva, donde sus moradores vivan a través de un paradigma compartido”.

Su vocación se hace pragmatismo. La ciudad exigía el concurso de sus mejores voluntades y el Dr. Lobo plantea: “a las autoridades locales a crear y mantener en la ciudad una cultura de sostenibilidad, implementar políticas, decisiones y legislaciones que alivien la presión sobre espacios vulnerables, encontrar soluciones seguras a los moradores en riesgo permanente, buscar con tenacidad la solución de las necesidades de vida, comida, seguridad, sanidad, bienestar y educación…”.

Según cita nuestro invitado, hay que convocar con convicción a los valeranos a que contribuyan a realizar un programa prospectivo, “para asegurar que sea una ciudad sostenible en el espacio y en el tiempo”, sostiene con la vehemencia de su credo, el Dr. Lobo Quintero, apasionado de su ciudad, de su gente, de su hospital, de apuntalar lo bueno, aplaudir lo grande y encumbrar lo positivo. Es la suya una verticalidad inagotable y por ello, en otras líneas exhorta: “que se destierren la inmediatez, las mezquindades, la complacencia y el beneficio personal, porque Valera es lo primero, y así debe ser siempre”.

«Siempre he atesorado el ideal de una sociedad libre y democrática, en la que las personas puedan vivir juntas en armonía y con igualdad de oportunidades. Es un ideal por el cual he vivido y que mantendré hasta morir. La democracia exige que los derechos políticos y de las minorías se resguarden».

Le entristece la Valera de hoy

“Hoy, luego de medio siglo en esta tierra afable y hermosa, tengo que decir que me da tristeza ver como la han dañado, donde los servicios públicos no funcionan, las instituciones públicas están destruidas, los índices de seguridad son elevados y la economía ha colapsado, las calles están destrozadas, su gente desesperada convive con la basura, es presa de la delincuencia, todo por la falta de atención gubernamental. Hoy es lastimoso ver un pueblo con hambre.”

Llama a superar barreras

«Para lograr el desarrollo deseado de Valera y del estado Trujillo, es necesario superar una serie de barreras que existen y que impiden se implemente una serie de obras necesarias que vendrían a sacar esta región del estancamiento en que se encuentra».

Así se expresó Iván Lobo Quintero cuando en nuestro diálogo tocamos varios puntos sobre la actualidad. “No se puede seguir viendo los problemas como hechos aislados, por el contrario se le debe dar mayor apoyo posible para lograr el objetivo fundamental como es salir de este atraso en que nos encontramos”.

Lobo Quintero señaló que se hace necesario ir eliminando una serie de barreras que existen, en algunos sectores, para que unidos logremos un mayor apoyo del gobierno nacional. Un ejemplo de esto sería lograr unir los grupos humanos y lograr una súper estructura donde se eliminen lo que hasta ahora existen como límites jerárquicos y todas esas barreras que dividen y no dan paso al emprendimiento y positivismo como la proyección de acciones fundamentales para el desarrollo del Estado y de la ciudad de Valera como emporio de Trujillo, que tiene que ir acoplada dentro de la integración del pueblo.”

Para el Dr. Lobo, la ciudad debe ser primero siempre.

Sus obras literarias

Prof. Henry Montilla

 “Luego de medio siglo en esta tierra afable y hermosa, tengo que decir que me da tristeza ver como la han dañado”

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