Para Isaías Rodríguez, las realidades no son para maquillarlas, sino para sostenernos sobre ellas. El también ex Fiscal “dejó” el cargo de primer vicepresidente de la cuestionada ANC luego de criticar que el objetivo principal de esa instancia no era político, si no el de buscar superar la difícil coyuntura económica que atraviesa la nación.
Alexander González.@alexgonzalez08
El ex Fiscal General de la República, y ex primer vicepresidente de la cuestionada Asamblea Nacional Constituyente (ANC), se hace varias interrogantes: “¿Por qué debe haber un pensamiento único? ¿O una realidad única? ¿Cuál es el interés en imponer una verdad oficial a una democracia participativa y protagónica? ¿Cuáles son esos intereses que se quieren tutelar? ¿Por qué insultar y descalificar al otro? ¿Es pasión o incondicionalismo desmedido? ¿Es fanatismo inútil contra una discusión inexplicablemente postergada? ¿Miedo al debate peligrosamente cercenado?”.
La prioridad.
Rodríguez “dejó” el cargo en la ANC luego de criticar que el objetivo principal de esa instancia no era político, si no el de buscar superar la difícil coyuntura económica que atraviesa la nación.
“Urge una disciplina de combate que no puede ser la del ‘párese firme’ ni la del ‘permiso para continuar’; la disciplina esta vez debe ser más táctica que estratégica, cargada de respeto, reflexión y análisis; hay mucho que defender y, sin desmerecer la valentía popular, no mucho que celebrar”.
El diplomático afirma que las realidades no son para maquillarlas, sino para sostenernos sobre ellas. “Midamos todo con sabia mesura: el lenguaje, los gestos, el silencio y cada palabra que escribimos. El enemigo lo está haciendo de esa manera y su propósito es dividirnos, ojo con eso: aquí nadie es más chavista que otro”.
El actual embajador de Venezuela en Roma (Italia), reitera que el país debe inclinarse a resolver el problema económico, por el momento “es la única tarea primordial”.
“Lo pensé antes y lo sigo pensando. Todo el mundo sabe que si no resuelves el problema económico, no vas a resolver ningún otro problema y es natural, toda política descansa en la economía, no puedes construir esperanza solamente con un discurso político, la gente tiene que tener la barriga llena, expectativas porque vive y la manera de vivir es estar todos los días consciente de que hay problemas cotidianos que debe resolver, como los alimentos, el transporte, la salud, la educación (…) debes resolver cinco cosas fundamentales: comer, vestirte, transitar, estudiar y tener salud, con esos problemas resueltos tú puedes emprender cualquier cosa y mantener viva la ilusión de la gente”.
No es Maduro…
Para Rodríguez, la situación económica no solo tiene que ver con las medidas que tomó, tome o pudiera tomar Nicolás Maduro, sino con los últimos años del Gobierno de Chávez. “A Maduro le tocó todas las verdes (…) el mundo creyó que si no estaba Chávez era fácil derrocar a Maduro. Pero el problema no es Maduro, no es Diosdado, no es Cilia, no es Jorge, no es Delcy, el problema es derrotar al chavismo y ese es el problema con el cual la oposición no se atraviesa. Eso de que saliendo de Maduro sale del chavismo no es verdad. Si salieron de Chávez y no salieron del chavismo, la situación tiene que repensarla la oposición. El país para salir de esta situación tiene que reconocerse a sí mismo, ponernos de acuerdo, a equivocarse y a rectificar”.
Tormenta en el Psuv
El gobernante partido Psuv anunció una revisión interna, pero esta vez con el móvil electoral de por medio. Ante esta coyuntura interna, Rodríguez piensa que todavía no han salido de la tormenta: “cada vez estamos más en el ojo de la tormenta y sobre esa base es necesario que se amplíe la visión del asunto donde estamos metidos, porque no es simplemente un problema interno, nosotros formamos parte de una expresión geopolítica que debemos cuidar”.
Tal consideración lleva a otra interrogante: ¿Hay sectarismo en el partido?, y esto dice el ex Fiscal: “Yo no creo que hay sectarismo, yo creo que hay expresiones de autoritarismo que corresponden un poco a la dinámica de los partidos en América Latina. Esa concepción es atrasada, es una concepción superada (…) yo me apego a la disciplina, si estoy formando parte de una organización debo respetar la mayoría; pero oye: la mayoría son las mayorías. Las mayorías se expresan y determinan, pero cuando tú sustituyes las mayorías por un criterio personal se desvía un poco la discusión y la orientación del proceso sobre todo cuando lo estás manejando sin darte cuenta como si estuviese trabajando un problema doméstico. Chávez viajó mucho, se documentó mucho (…), pero escuchaba las críticas. Lo único que él decía era que ‘las críticas me las haces a mí, no me las haces en público’, pero las oía. Alí Rodríguez, Maripili Hernández, Willian Lara, Jorge Giordani le hacían mucha críticas a Chávez que se manejaban en un universo muy pequeño y directamente con él; él las escuchaba y es una de las cosas que realmente nos hace pensar que la ausencia de Chávez ha sido un vacío inmenso para el país”.
“Urge una disciplina de combate que no puede ser la del ‘párese firme’ ni la del ‘permiso para continuar’; la disciplina esta vez debe ser más táctica que estratégica, cargada de respeto, reflexión y análisis; hay mucho que defender (…) y no mucho que celebrar (…) aquí nadie es más chavista que otro”. Añade Rodríguez que para salir de la actual situación económica, es imprescindible “rectificar”
Ante la incógnita de qué consejo le daría al presidente Maduro, Rodríguez comenta: “(…) le diría que trate de evitar los discursos conflictivos a nivel nacional e internacional, mientras menos hable de cuestiones que pueden ser polémicas mucho mejor, que la única tarea es construir la economía del país”.