Naciones Unidas, 26 oct (EFE).- Irán dijo este jueves que está dispuesto a jugar un papel en la liberación de rehenes israelíes en manos de Hamás, a cambio de la excarcelación de 6.000 palestinos recluidos en prisiones israelíes.
La propuesta la hizo el ministro de Exteriores iraní, Hosein Amir Abdolahian, ante una sesión de la Asamblea General de la ONU pedida por el grupo de países árabes con el fin de parar la guerra en Gaza, y que ha suscitado una atención inusitada.
Abdolahian dijo que Hamás ha mostrado su disposición a liberar a «los rehenes no militares», pero sería un canje contra los 6.000 presos palestinos, muchos de ellos encarcelados sin un debido proceso, según han denunciado repetidamente las organizaciones pro derechos humanos.
El ministro añadió que esa operación de mediación se haría conjuntamente con Turquía y Catar (país este último que ha mediado en la puesta en libertad de los primeros rehenes israelíes), sin dar otros detalles.
No parece sencillo que Israel -enemigo jurado de Irán- acepte su mediación oficialmente, pero el ofrecimiento iraní es significativo porque es en Irán donde Hamás tiene su dirección política en el exilio y probablemente es el más firme aliado que Hamás tiene en el mundo.
Irán es uno de los pocos países que no ha condenado el ataque de Hamás del 7 de octubre, y Abdolahian volvió a dejar claro por qué no piensa hacerlo: «La operación Al Aqsa fue solo una reacción a la ocupación y agresión contra los palestinos en respuesta a los crímenes sionistas (…) Según la ley internacional, resistir a la agresión y la ocupación, incluso con las armas, es inherente a los derechos legítimos de los palestinos y de cualquier nación» .
Por otra parte, el ministro quiso hoy salir en auxilio del secretario general de la ONU, António Guterres, duramente atacado por Israel en los pasados días por haber dicho que los ataques de Hamás del 7 de octubre «no venían de la nada», lo que para Israel equivalió a una justificación de sus acciones.
«Quiero agradecer las posturas positivas y realistas del secretario general António Guterres -dijo el ministro ante los delegados de los 193 países, incluido Israel-, y sus esfuerzos por enviar ayuda humanitaria a Gaza y parar inmediatamente la guerra».
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