Cerca de la 1:00pm del sábado, fue hallado sin vida el cuerpo de un anciano de 70 años, este se encontraba atado de manos y pies, como también con un pedazo de tela en la boca. La víctima, identificada como Onésimo Hernández Parra, no presentó heridas por arma de fuego ni arma blanca, como tampoco golpes con objetos contundentes.
La División del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de la Subdelegación Valera se desplazó al sector Mesetas de Chimpire, parroquia Antonio Nicolás Briceño del municipio San Rafael de Carvajal; donde reposaba el cuerpo del señor Onésimo, justo en el porche de su vivienda.
Los detectives a cargo del procedimiento colectaron las evidencias en la escena y trasladaron el cuerpo del septuagenario en una furgoneta del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), donde se le realizó la autopsia el día de ayer. Se presume haya muerto sofocado por las ataduras en sus extremidades.
Ernesto Ojeda, sobrino del anciano, aseguró que de la casa no sustrajeron objetos de valor ni demás pertenencias. “Estamos esperando que las autoridades esclarezcan el caso e investiguen para dar con los responsables de su muerte”, declaró. El occiso de la tercera edad no estaba casado ni tenía hijos, pero sí dejó un gran vacío entre sus demás parientes.
Se conoció que Onésimo Hernández Parra (70) trabajó años atrás en una empresa petrolera en Maracaibo, estado Zulia, pero actualmente no trabajaba y era pensionado. La casa donde fue encontrado, era la de su madre, quien falleció hace un tiempo. El Cicpc le mete la lupa al caso y espera dar con los implicados en el hecho tan aborrecible que genera repudio e indignación en la “tierra de las cocuizas”.