El doctor Francisco Ferreira Aparicio, adscrito al Instituto Nacional de Rehabilitación “Luis Guillermo Ibarra Ibarra” donde se desarrolló el proyecto, explicó que esta técnica ofrece la renovación definitiva de piel para pacientes quemados gravemente.
Para ello se les extrae una porción de la piel no afectada para conseguir tejido sano mediante cultivos celulares, lo cual es una innovación científica importante.
Añadió que la extracción de células de piel también puede ser de donadores, teniendo la plena seguridad de que no existe el menor problema de rechazo al trasplante de tejido donado en ningún paciente.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año mueren aproximadamente 180.000 personas en el mundo por quemaduras y las lesiones por quemaduras no fatales son una de las principales causas de morbilidad.
En México, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud, cada año 200.000 personas sufren quemaduras, de las cuales mueren 600.
Del total de personas con quemaduras 38.400 son menores y 30 % de los casos de niños quemados son pequeños de entre uno y cuatro años de edad, y de esa cantidad, 10 % requieren hospitalización por heridas de tercer o mayor grado.