De manera cruel y sangrienta murió una ama de casa en cerro El Perico del municipio Vicente Campo Elías de esta entidad trujillana. El esposo de Heidi Janett Angulo Reyes de 41 años de edad, de manera premeditada, agarró un arma blanca tipo machete y le propinó múltiples heridas cortantes hasta acabar con su vida.
En cerro El Perico del municipio Vicente Campo Elías
De manera oficial se conoció que la víctima horas previas al hecho ocurrido la noche del 5 de agosto en esta zona rural del municipio Vicente Campo Elías, había estado en casa de una amiga, cuando el presunto homicida identificado como José Francisco Terán Méndez de 46 años de edad, fue a buscarla para hablar sobre la separación de bienes que intentaban acordar tras pasar un año separados.
Sin embargo, Heidi sabía que la discusión no concluiría bien y al despedirse de su amiga le dijo: “nos vemos mañana si amanezco viva”. El aviso dio muestras de que el esposo de Heidi se mantenía agresivo y molesto por la petición que le había hecho en reiteradas oportunidades, por lo que al no aceptar su infidelidad y que siguiera viviendo en casa, decidió quitarle la vida.
Los gritos de la hoy occisa alertaron a su hija Jennifer del Valle Terán Angulo de 20 años de edad, la cual acudió al auxilio muy tarde. Ya su madre yacía desfigurada en el suelo de la vivienda. No conforme con esto, su progenitor furioso la cortó en los miembros superiores y cabeza y, sólo con la intervención de otro vecino, salió de casa para no regresar y ser detenido por la Policía del estado o el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) Subdelegación Boconó, que ya había enviado una comisión al lugar.
El Cicpc hizo el levantamiento del cadáver la mañana del 6 de agosto para luego ser llevado a la morgue de la ciudad de Valera donde le practicarían la autopsia de ley. Asimismo, continúa las averiguaciones del homicidio con los testigos y familiares cercanos al victimario señalado; ahora prófugo de la justicia.
Exigen justicia
Los familiares de Heidi Angulo (41) compartieron con el equipo del DLA en Boconó la exigencia hecha a las autoridades para que su muerte no quede impune, aseguran que José Terán tenía problemas de alcohol, aunque estaba sobrio cuando asesinó a su esposa, la cual era querida y respetada por todos los vecinos.