El asesinato de un joven dedicado a la agricultura en horas de la noche del día martes a manos de sujetos desconocidos fuertemente armados deja en tela de juicio, una vez, los niveles de alta peligrosidad que se registran en una de las zonas más populares del estado Trujillo.
Yoeli Enrique Gil Villarreal (20) se encontraba abonando un sembradío de cambures en una parcela de la finca de su padre ubicada en el sector Las Rurales, parroquia El Cenizo del municipio Miranda. Mientras realizaba las labores de abono, fue abordado sorpresivamente por varios sujetos irregulares a bordo de motocicletas, estos arremetieron contra el joven y una vez lo dominaron, le propinaron un disparo con arma de fuego que se alojó en el costado izquierdo, muy cerca del corazón.
El padre de Yoeli se estaba bañando y al escuchar la detonación, salió despavorido a ver qué ocurría, al llegar al sitio vio el cuerpo de su hijo en el suelo. Los malhechores emprendieron huida y dejaron la escena del crimen atrás. Varios trabajadores de la finca y el padre de la víctima socorrieron a Yoeli y lo trasladaron como pudieron al CDI de El Dividive, pero al llegar, poco pudieron hacer. Falleció a los pocos minutos de haber sido ingresado.
Su cuerpo ingresó a la morgue del Hospital de Sabana de Mendoza, donde el Senamecf lo llevó a la de Hospital Central de Valera para realizarle la autopsia de ley. Se conoció que los asesinos se trasladaban en una moto robada. El occiso fue verificado por Siipol y no poseía cuentas ante la ley.