(Un Ya Impostergable Debate -a la Luz del actual País y Mundo !)
– – – «No hay un camino a la Paz. La Paz Es El Camino !» – Gandhi.
– Por Frank Bracho
Introducción:
¡En ninguna sociedad se puede hablar de “un cambio político viable”, sino se aborda “primero un ‘determinante Factor Civilizatorio’ tan clave como el “Modelo energético” que la misma siga! “Modelo« determinante de los Valores y Prioridades de producción, consumo, tecnología, y ética (¡o falta de ella!), que siga una sociedad! Pues el tipo de Energía utilizada definida ésta como «Fuerza en Acción«!– es, por ello mismo, mucho, pero mucho más, amplio -que «la mera impenitente reedición» de un -«nada nuevo bajo el sol»- «Hub de hidrocarburos (petróleo gas y carbón) sacrificial – al servicio de todo un país y entorno mundial !» -como ya, en verdad, lo hemos sido, por más de un siglo, nosotros mismos – llegando incluso a ser «primer exportador mundial»(!).. O como ya lo han sido Texas, y la Faja de Petróleo Pesado en Canadá (!), en similar función -Con todas las consecuencias ambientales, sociales, económicas y -ojo- de ‘dictaduras políticas’ (¡por aquello de que “quien paga la flauta, pone la música”!) …Consecuencias a la vista de todos, ¡País y Planeta!
En verdad: Ninguna «deuda de Liberación, o transición política» justificaría ‘seguirnos amarrando’ a una vía «tan garrafalmente errada»…De un tan indeseable yugo arrollador, de un carácter tan condicionalmente depredador rentista minero – en ésto «el ‘oro negro’ duerme en la misma cama que el desolador ’oro amarillo’ » !… Incluso de «nuevas licencias y compromisos, hipotecadores»-obligantes a 40 años más (!) -que es lo que usualmente dicho ‘tipo de inversiones’ comporta » !)
NO aprender de toda la pasada historia, sería muy insensato y suicida !!.. Por el contrario: Sería una insoslayable elemental Responsabilidad y Deber, para con toda la opinión pública nacional y planetaria, el aconsejar y corregir a quienquiera qué pretenda seguir impenitente en «dicho más de lo mismo» (¡asegurador sólo de “un suicidio colectivo para todos” !!) … Y no hablarle de «cuán mucho, pero mucho más, ancho es el abanico de opciones energéticas»(!)… Abanico de fuentes solares, eólicas, eco hídricas, de biomasa, de hidrógeno… etc. ! …Fuentes, por lo demás, renovables, más ecológicas, sanas, y sustentables, al alcance de cada quien… Pero, en particular, de las hiperabundantes bases propias en los trópicos (!!!)…. Y mucha experiencia planetaria histórica, en verdad YA existe para Ello, en muchos lugares… incluyendo los de emergentes ‘super- potencias’ en ‘esperanzadoras vías de auto-corrección’ !… ¡Y en particular, de lo mucho ya acopiado en los últimos 40 años – cosas de la Vida !:..¡En un lapso similar a los ‘planes inerciales a 40 años’ que hoy algunos pretenden (!) – “como si nada hubiera pasado”! Acopio, pues, del casi último medio siglo que. de nuestra parte, hemos asumido desde experiencias tan proféticas- seminales como las siguientes: El amplio plural – con «la crema y nata mundial» del entonces- «Seminario Internacional de Nuevas Tendencias y Escenarios Energéticos»– realizado en Caracas, en el año 2000 (¡hace 35 años! -con el aparente alto interés oficial venezolano de entonces!! )… El pionero libro nuestro «Petroleo y Globalizacion: El Imperativo de una Nueva Civilización» – de 1998 (¡o de hace casi 40 años atrás!… ídem!… -Y del cual extraemos gran parte de la argumentación que sigue en esta renovada pieza -por todavía conservar dicho tipo de argumentación plena vigencia!) … Y así como la, más reciente, «Propuesta internacional N° 3″, para una, al día, «Transicion Energética Mundial» –Aireada en los últimos dos años desde el muy veterano internacional asesoril «Grupo de los Seis«! (Ver dicha Propuesta N° 3 en Link Bilingue : https://drive.google.com/drive/folders/1Rbrqe0a4InOneLYydHCTOR52_SK2bqEx -a la par de una restante literatura relevante sobre dicho trabajo del G6, y el nuestro propio de muchas décadas al servicio internacional -incluyendo las campaña tipo «Laudato Si» del actual Alto Vaticano!) … No puede haber, pues, ¡más postergacion de dicho ideal concertado cambio mundial en tan vital, medular, tema !: Mañana es Hoy !!… Tic, tac, tic tac!!
- Hacia un real, vital, ¡Nuevo Modelo Energético para nuestro País y Planeta!!
Como hemos dicho ya, no negamos «los aportes positivos» que el petróleo ha hecho al progreso de la humanidad !: Nada ocurre por accidente bajo El Cosmos o Plan Divino!! Y tampoco propiciamos «una deserción abrupta de una identidad petrolera», en la cual, como pocos, nuestro país se ha sumido! Pero pensamos que ha llegado la hora de poner en marcha «una resuelta y coherente política de transición energética»(!!), a nivel nacional e internacional, de la «Hoy insustentable y suicida dominación petrolera»… Hacia «una cultura energética y tecnológica basada en las fuentes renovables, en la cual el petróleo podría conservar, entretanto, un papel de ‘componente interino complementario’ de importancia decreciente, mientras fuese necesario.
El petróleo, y la energía en general, son asuntos demasiado importantes para que se los dejemos en las manos de una mera “tecnocracia petrolera” (!!) -aun tan atrapada en el “pensamiento único” (!!). Para los hombres del petróleo cabría el siguiente dicho: “Cuando tu única herramienta es un taladro de perforación, todos los problemas te parecerán hoyos a perforar” (!!)...John D. Rockefeller, el gran zar fundacional del petróleo, dijo, en inventario de su vida, lo siguiente: «Toda la fortuna que he logrado no ha compensado la ansiedad que he sufrido en el negocio petrolero» (!!!) (Craig, 1997). ¡La pasión de los hombres del petróleo por posesionarse del “oro negro”, no les ha permitido ver más allá de eso!! Pero no se puede olvidar que algo tan condicionante para todo el quehacer humano como «la Energía», tiene enormes repercusiones para modelar los patrones de producción y consumo en que se sustente una sociedad!!. Por todo lo cual, al lado de todo ‘más de un siglo de experiencia con el petróleo’ (!), no se podría sólo hoy rememorar «el saldo del 50 aniversario de la nacionalización de la petro-industria en nuestro país», solamente con unas ‘meras petroadictivas gríngolas’ » (!!) Los grandes sabios de todas las tradiciones nos han dicho que, en definitiva, todo se reduce a «la Energía» !! – material o espiritual!
El «materialista esquema de los combustibles fósiles» tiende a ser, inevitablemente, depredador de los recursos naturales en forma insustentable, contaminante, a gran escala, y centralizador (grandes unidades generadoras de la energía, abasteciendo a muchos usuarios a gran distancia). Mientras que «el de las fuentes renovables ecológicas» puede ser Sustentable, relativamente limpio, y con capacidad de Descentralización (económica y políticamente hablando) … y a pequeña escala. ¡Las anteriores contrastantes características pueden condicionar decisivamente los consecuentes patrones de producción, transporte y consumo qué se sigan!! ¡Tal es lo vital, medular y condicionante estratégico del tipo de ENERGÍA que se adopte!!
Por ejemplo, el esquema de los hidrocarburos ha tendido, naturalmente, a propulsar la agricultura agroquímica, adicta a los fertilizantes químicos (¡mayormente de origen petroquímico!), plaguicidas, el gasto intensivo en energía (!), la costosa irrigación, y la producción a gran escala de monocultivos para mercados distantes. Mientras que el esquema de las energías renovables tradicionalmente ha sustentado a la agricultura natural, fertilizantes naturales, repelentes de plagas biológicos, y la producción en pequeña escala de policultivos para el autoabastecimiento local. Como muestra de todas las amplias posibilidades de este último tipo de agricultura autosustentada, tan necesaria en un país como el nuestro que, a pesar de todo su ingreso petrolero, aún sigue importando cerca del 70% de los alimentos que consume, hemos coautorado también con los Maestros Keshava Bhat y Carmen Freites, el libro La Vuelta al Konuco: Producción Naturista para un mundo en Crisis (ver Bibliografía). El mismo contiene abundante instrucción sobre la siembra y pleno aprovechamiento de unos 70 tipos de cultivo, con métodos 100% naturistas y cónsonos con nuestro medio tropical -tan desconocido por las modernas tecnologías importadas; incluyendo 12 recetas de repelentes biológicos de plagas y 4 de abonos orgánicos.
De hecho, en el mundo de las plantas existen especies capaces de suministrarnos materia prima para la producción de combustible (de biomasa), “plásticos biodegradables” (de celulosa vegetal), cuerdas y textiles (de fibra vegetal), pinturas (de partes como las semillas), y, en general, para todo otro producto que puede ser hecho a partir del petróleo. A manera de ejemplo, tal es el caso del hoy llamado: industrial hemp. El hemp, además, crece muy bien sin agroquímicos, y es aprovechado industrialmente para tales usos en países como Canadá, Inglaterra, Australia, Francia, España, Rusia, Hungría y China. En Estados Unidos se ha prohibido su uso oficialmente por considerársele como ‘una droga nociva’ en base a su vinculación a la familia de las marihuanas. Aunque algunos analistas han vinculado también tal prohibición con maniobras de la industria petroquímica, la cual durante su surgimiento en la década de los 30 habría visto en la entonces próspera y legal industria del hemp un obstáculo a la difusión hegemónica de los nuevos productos sintéticos petroquímicos. Curiosamente, el mismo año que el hemp fue definitivamente prohibido en los Estados Unidos, la compañía Dupont registró dos patentes para la producción de plásticos, y nylon, respectivamente, a partir de carbón y petróleo, lo que suministraría jugosas ganancias al naciente gigante petroquímico (Gilbert, 1960). Por otro lado, en Italia, hoy en día, a partir del maíz se está fabricando «plástico biodegradable»; en Brasil, a partir de la caña de azúcar se obtiene un combustible que ha propulsado casi la mitad del tráfico automotor de ese país, como hemos dicho antes; y en Tanzania, a partir de la planta «palo de trueque», se produce gasolina.
Pues hay que remarcarlo por todo ‘el camino del medio»: Se trata de toda un contaminante civilización extractivista depredadora minera del ‘oro negro petroquímico’ –en todas sus dimensiones !, incluyendo los más de 50.000 ‘compuestos químicos sintéticos de la industria petroquímica’ producidos desde la II Guerra Mundial, sin ‘responsabilización’ de los daños sobre el sistema hormonal, neurológico conductal, y reproductor, de todos los seres vivos en el Ambiente !…. Y la cual, tiene que ser cambiada por una análoga “Otra Civilización de la Sanación y Sustentabilidad de La Vida en el Planeta» ! – si es que realmente queremos sobrevivir y pervivir !! En definitiva, las opciones de suministro de energía que se escojan condicionan toda nuestra forma de producir y de consumir, nuestra forma de vivir y morir, además de nuestra forma de transporte; en suma, el tipo de Civilización humana.
Por otro lado, el cambio ha de ser no sólo cualitativo sino también cuantitativo. El espíritu gastivo y despilfarrador que nos ha sembrado la actual engañosa «teología» del crecimiento económico incesante e irrestricto, tiene que ser ‘domado’, en favor de valores más austeros y responsables, conscientes de los límites de tolerancia del medio ambiente y de todos nuestros propios seres vivos. Aún en ‘la actual cultura petrolera’, se ha estimado que, aún en los ‘países industrializados’ … con un consumo más comedido y mejores técnicas, métodos e instalaciones, se podrían lograr en dichos países ahorros de hasta 50% en el consumo energético actual (!!) (United Nations Development Programme, 1997).
En todo caso, las posibilidades de «un desplazamiento del mundo hacia fuentes de energía alternas al petróleo, el ahorro energético y el cambio tecnológico, son factores que no pueden ser ignorados por los mismos países productores de petróleo, particularmente cuando se les pretende arrastrar a “apostarlo todo” por «el oro negro» —como parece ser, insensatamente, nuestro propio caso.
No hay ningún condicionamiento inexorable en el mundo que nos obligue a que el petróleo tenga que ser, necesariamente, la base del abastecimiento energético del ser humano, como lo pretende la civilización petrolera; con todas las consecuencias tecnológicas, industriales, ambientales, sociales y políticas, que ello conlleva (!!)…. Como hemos dicho anteriormente, la civilización petrolera tiene apenas un poco más de un siglo en la larga historia de la humanidad. Antes de 1860, cuando se perforó en Pennsylvania el primer pozo petrolero, los seres humanos sólo habían perforado la tierra para extraer agua o sal. La intervención del subsuelo desde ese entonces que ha propiciado la petroadicción no ha tenido paralelo en la historia humana: tan sólo en los Estados Unidos se han perforado cerca de 600.000 pozos a lo largo y ancho de todo su territorio. (!!) (¡Y todavía algunos siguen pensando que con “un más de lo mismo” “Drill, baby drill” ó “Draining of the Swamp” (Secar los pantanos!) “, «todo» se va a arreglar» !!).
- Petróleo y desarrollo espiritual
Los Hopi, el pueblo indígena más antiguo de Estados Unidos, han dicho en una de sus célebres profecías, siglos atrás, que cuando los seres humanos comenzaran a perforar la tierra para extraer de ella minerales preciosos, terribles consecuencias ambientales sufrirían el mundo. (!!)….
En las cosmovisiones locales de pueblos indígenas suramericanos como los uwa, en Colombia, y los warao en Venezuela, se encuentran similares apreciaciones en cuanto a actividades como la explotación petrolera, y ello ha alimentado la histórica resistencia de dichos indígenas, y sobre todo de sus ancestrales sabios, a que se explote petróleo en sus territorios. Los sabios de ambos pueblos han dicho que la extracción de petróleo causa grandes perturbaciones a la tierra, capaces de generar, entre otras cosas, movimientos sísmicos desastrosos. Los chamanes warao tienen incluso profecías específicas en relación a lo que podría ocurrir en el Delta del Orinoco. Los uwa, por su parte, han dicho (en correspondencia con los mamas Kogi la Sierra Nevada de Santa Marta), que extraer petróleo es «quitarle a la Madre Tierra su sangre», profanación mayor que ellos no pueden convalidar…por lo cual, han amenazado con suicidarse en masa antes de permitir la explotación de petróleo en sus territorios.
Algunos aborígenes venezolanos en el Oriente del país, según las crónicas de los primeros viajeros españoles de la Conquista, solían referirse a los menes que brotaban de la tierra como «cosa del diablo», conscientes de su letal poder contaminante y de que eran expresión de un desequilibrio del orden natural propicio para la vida. Juan Pablo Pérez Alfonzo, el llamado ‘fundador’ de la devenida ultra-petrolera Opep, recurrió a dicha tradición indígena al dar a uno de sus ‘libros de denuncia’ el título: «Hundiéndonos en el Excremento del Diablo», en su creciente exasperación por el poco oído que prestaban sus compatriotas a sus advertencias sobre los peligros de la civilización petrolera. Curiosamente, similares términos apocalípticos, con similar exasperación, ha usado Arturo Uslar Pietri, otro insigne venezolano, a fin de advertir también sobre las funestas distorsiones de la Venezuela petrolera. Uslar Pietri ha recurrido a expresiones como «el combate del minotauro del petróleo», para significar su potencial de monstruo capaz de devorar la sustancia vital del país, y «festín de Baltasar» para referirse al alegre gasto de petrodólares en que hemos caído los venezolanos (Marban, 1998).
Resulta irónico que un gobierno que ‘dijo ser de raíces cristianas’ (aunque compartiendo con ‘un grupo de vocales ex comunistas desarrollistas’ que han liderado ‘la carga petrolera y minera contra el ambiente’), haya violado, en forma tan abierta, tan fundamentales preceptos.
Se trata de bajar de su «falso altar divino» – donde casi que se ha convertido en «otra estrella más de nuestra bandera nacional» (!!) a esa identidad suicida como «centro mundial del extactivismo petroquímico de los hidrocarburos»… Y NO ir contra-corriente’ del clamor por una vuelta al «Orden Natural Divino» y el «Laudato Si» que ha caracterizado a los últimos 4 Papas de un Alto Vaticano…. Sin olvidar la enseñanza bíblica del ‘Libro del Apocalipsis‘- que advierte en forma severa que: «Dios traerá la Ruina a los que han arruinado a la Tierra» (!). . Lo que hemos presenciado a nivel mundial y en nuestro país, en cuanto a las consecuencias de la civilización petrolera avala el acierto de las profecías y advertencias indígenas y de los analistas contemporáneos que han visto más allá del «hechizo petrolero»: «la Petroadicción» ha causado un extenso daño al ambiente, tanto en el subsuelo como en el suelo, en las aguas, la atmósfera; ha dañado la vida sobre el Planeta (!) – hasta el punto de amenazar con ‘su extinción’ ; y ha traído las distorsiones sociales, políticas y morales propias de una codiciosa industria de extracción y de una riqueza material mal habida a costa de la destrucción del ambiente y la vida. (!!)
Quizás el presagio de todos estos males fue percibido por los aterrados pobladores de Cabimas en su fuero interno, cuando se lanzaron a las calles para apaciguar, con los tambores de San Benito, la devastación ambiental de aquel decisivo fatídico Reventón de Los Barrosos N° 2, en 1922; en contraste con la actitud de los magnates petroleros, que ‘se frotaron las manos en alborozo triunfalista’, embargados por la codicia del «gran descubrimiento». (!!)
Con tantos cuestionamientos a nivel mundial y nacional en ascenso en relación al petróleo, sorprende la simplista, irresponsable y alegre forma en que ha sido propugnada en Venezuela una masiva y frenética Apertura Petrolera. Sorprende aún más que se pretenda seguir sumiendo a Venezuela en el suicida paradigma de la petroadicción, sin que se discuta la posibilidad de las otras fuentes alternas de energía ni se promueva el desarrollo de las mismas. Hay todo el dinero del mundo para seguir expoliando a nuestro sufrido medio natural en busca de más petróleo, pero no hay ni previsiones ni recursos para invertir en las fuentes alternas (por lo demás, tan abundantes en nuestro país). Venezuela, que tanta corresponsabilidad ha tenido en la propagación de la cultura petrolera a nivel mundial, tiene un deber «kármico» de contribuir a la reparación de los daños que ésta ha causado, liderando, que no resistiendo, los esfuerzos hacia un nuevo paradigma de energías más sanas y sustentables, que sirva de base a un bienestar humanista y ambientalista.
Hasta que no emprendamos tal misión, NO tendremos Paz como pueblo. El sufrimiento que hemos tenido en los últimos años como nación está ligado al daño que nos hemos causado y hemos causado a la Naturaleza, en los alegres años pasados de masiva explotación petrolera (¡y minera !!). (Recordar también toda la miseria que ha traído la experiencia similar en El Congo!!)…La ‘nueva petrolización’ a la que se nos quiere arrastrar se opone a nuestra evolución espiritual como nación, y nos catapultaría a nuevas graves deudas «kármicas» de destrucción ambiental y social, por las cuales todos tendríamos que ‘pagar’.
A la luz de todo lo anterior, ante tanta inconsciencia, cabría, por tanto, ver toda “Apertura Petrolera» así, más bien, como: una LOCURA Petrolera. (!!)
¿Es justo que las decisiones inconscientes o irresponsables de unos pocos puedan comprometer tanto para todos los demás? (… Aun si proceden de «votaciones ciegas» o «bajo los apremios de fatigas debilitadoras, o inducida desde un inescrupulososo o contradictorio Extranjero !).
- La imperativa redefinición de la política energética
De todo el anterior análisis, se desprenden claramente las líneas maestras de «una ideal nueva política energética'», verdaderamente conveniente a los intereses de la Nación y la Vida en el Planeta:
1) Asumir la «deuda ecológica» (limpieza y regeneración a fondo de esa «gran cloaca de la industria petrolera» que ha sido hasta hoy el Lago de Maracaibo, saneamiento de las miles de lagunas de desechos tóxicos «a la buena de Dios» -a lo largo y ancho del país, etc.), como primera prioridad; a partir de la constitución de un fondo financiero y técnico para tales fines (con dinero de los actuales recursos petroleros y de lo que se le exija a las empresas operadoras extranjeras y nacionales responsables de los daños pasados).
2) Redimensionar ‘la apertura petrolera’ a metas más cónsonas con los intereses del país, incluyendo el recorte sustancial de ‘las vanas, ambiciosas altas, renovadas metas de producción’ , así como la anulación o discontinuación de las actuales concesiones reñidas con los intereses ambientales, económicos, políticos, culturales, y otros altos intereses del país (como es el caso, por ejemplo, de la mayoría de las otorgadas en el Nororiente del país), apelando para ello a las potestades que brinda el irrespetado ordenamiento jurídico ambiental, de sentido común, o invocando el respeto a preceptos fundamentales de la Sustentabilidad de la Vida! en suelo propio y planetario.
3) Tener en cuenta en lo anterior, así como en el otorgamiento de cualquier nueva «licencia», los intereses y opinión de las comunidades locales (incluyendo a los indígenas, agricultores, pescadores, etc.), así como de la sociedad civil a nivel nacional (ambientalistas, grupos cívicos, universidades, etc.).
4) Invertir en y promover el desarrollo de «fuentes alternas de energía (solar, viento, minihidroeléctrica, biomasa, y otras novedosas como el hidrógeno, etc.), a partir del propio dinero petrolero y utilizando también recursos internacionales, constituyendo también «un fondo financiero y técnico» para tal fin.
5) Emprender una movilización y campaña a nivel nacional para informar y reeducar a la población sobre todos los verdaderos alcances del tema energético, y para su concurso, activo y vigilante, en las soluciones correctivas que requiere el país.
- Liberándonos del dominio petrolero para el logro de un mundo mejor
Como dijo el Papa San Juan Pablo II durante su visita a Venezuela, y lo ha reiterado el -muy franciscano a la Asís, Papa Francisco en su campaña «Laudato Si«: Es tiempo de que despertemos y reaccionemos a la pérdida de los valores morales y al reinado de la dominante cultura consumista materialista y facilista !! En Venezuela, el petróleo ha sido «epicentro de tal distorsión». El petróleo para los venezolanos ha sido como una especie de maná o beca, que hemos estado contentos de recibir “todos los quinces”, ¡sin que nos hayamos preocupado suficiente de su origen o del costo ambiental y social y político- amarrador, el cual ha llegado hasta nosotros mismos! Es tiempo que reflexionemos consciente y responsablemente sobre lo que el petróleo ha significado para Venezuela, y sobre lo que pueden significar los alegres desdeñantes ominosos planes de” un más de lo mismo con los hidrocarburos» !! – que se pretenden imponer al País y Planeta, en forma inconsulta con toda su población y Ambiente, a pesar de todas las repercusiones de Vasto Alcance. El petróleo no tiene por qué ser ‘la parte erróneamente ‘sacrosanta’ de nuestra identidad económica, ambiental, social, política, e in-Moral (!!) -A la que pretendido elevarse… Con la presión de los loobies de ávidas empresas transnacionales, y con el coro complaciente de facilitas o indiferentes políticos e industriales del País – que quieran ‘aprovecharse’, una vez más, de ‘una abundante depredadora y sometedora renta petrolera’. Como Sociedad, País y Planeta, podemos autodeterminarnos para decirle NO a la avasallante, destructora y distorsionante «cultura totalitaria vana del petróleo», aprendiendo de los errores que han tenido los países industrializados del Norte que la han abrazado y propugnado (¡por lo cual ellos han pagado un alto y extendido costo ambiental y social, que nosotros No tenemos por qué imitar !!!). Podemos y debemos ejercer nuestro derecho y Deber de transitar por un camino propio para un Auténtico y Sostenible Bienestar, en un Mejor Ejemplo para Todo el mundo. Este camino puede basarse en el abastecimiento de las fuentes de energía renovables y poco contaminantes como la solar, la microgeneración hidroeléctrica, la del viento, y la biomasa, en todas las cuales nuestro País, como miembro del cinturón tropical, está dotado en forma privilegiada, diseñadas para una escala y operación local manejables; y capaces de propulsar todo un nuevo modelo de producción no contaminante y sustentable; y social, ambiental y moralmente correcto. Dos técnicos del Ministerio de Energía, los ingenieros Pablo Varela y Alejandro Rodríguez, en juicio que contrasta con la falta de visión de la mayoría de sus congéneres, han dicho lo siguiente: «El potencial que tiene Venezuela en fuentes alternas de energía es tal, que aprovechándolo parcialmente podríamos cubrir decenas de veces la demanda energética actual. (Varela y Rodríguez, 1991).
Ya existe la tecnología, bien la acumulada del acervo tradicional o bien nueva, para lograrlo. Sólo falta la Voluntad, que facilite los recursos promotores necesarios para la Transición Energética. (Tal como los gobiernos y empresas e instituciones interesadas brindaron en el pasado los recursos de estímulo para la instauración del reinado del petróleo.)
Durante tal Transición, como en toda sensata transición, el petróleo tendrá que seguir jugando un papel importante mientras se vaya disminuyendo ‘la petrodependencia’ y se vaya fortaleciendo la nueva «cultura de las energías renovables sustentables». Pero ya no sería más el papel de «amo» que le dio el engañoso y tiránico «evangelio de la única opción», sino el papel de servidor en el Camino a una nueva Civilización más sensata, sabia y sustentable. En la exorcización del dominio del petróleo, y en el pronto emprendimiento del camino a la requerida Nueva Civilización, se juega nuestra patria y la humanidad el futuro[1].
[1] Y todo lo anterior en esta pieza ha sido actualizado para hoy en la reciente publicación: https://reportecatolicolaico.com/2025/07/21/de-la-obsesion-depredadora-por-los-hidrocarburos-a-una-nueva-vida/