Caracas, 28 nov (EFE).- El jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por más de 50 países, salió este sábado a las calles de Caracas a continuar promoviendo «cara a cara» la consulta popular sobre las elecciones legislativas del 6 de diciembre, para las cuales también llama a no participar.
«El 6 de diciembre lo que hay que hacer es facilito: nada», dijo Guaidó, citado en una nota de prensa de su equipo, sobre los comicios que considera un «fraude».
«Pero el 12 de diciembre para la calle a demostrar que somos una mayoría organizada y movilizada», agregó en referencia a la consulta opositora que se realizará de forma presencial ese día y por la cual se preguntará a los ciudadanos si rechazan los comicios del 6 de diciembre.
Según la nota de prensa, el líder opositor repartió volantes y conversó con las personas sobre el objetivo de la consulta, así como sus razones para pedir la abstención.
«Hay mucha gente que aún no sabe que se robaron los partidos, que se robaron las siglas», dijo en referencia a que varios partidos adversos al gobernante Nicolás Maduro fueron intervenidos por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
La consulta, cuya fecha de comienzo estaba fijada inicialmente para el 5 de diciembre, se aplazó al día 7 y se extenderá hasta el 12 de forma digital a través de plataformas habilitadas para ello.
Para el día 12, dentro y fuera del país funcionarán los «Centros Para la Consulta» con el fin de depositar la ratificación de voluntad.
La oposición hará tres preguntas, la primera de ellas es si los venezolanos exigen «el cese de la usurpación de la Presidencia de parte de Nicolás Maduro y convoca la realización de elecciones presidenciales y parlamentarias libres, justas y verificables», según recoge el Centro de Comunicación Nacional (CCN) de Guaidó.
La segunda de las preguntas reza: «¿Rechaza usted el evento del 6 de diciembre organizado por el régimen de Nicolás Maduro y solicita a la comunidad internacional su desconocimiento?».
Finalmente, la tercera cuestiona a los ciudadanos si «ordenan» hacer «las gestiones necesarias ante la Comunidad Internacional para activar la cooperación, acompañamiento y asistencia que permitan rescatar nuestra democracia, atender la crisis humanitaria y proteger al pueblo de los crímenes de lesa humanidad».