Atenas, 23 ago (EFE)- Grecia continúa este jueves, por sexto día consecutivo, luchando contra múltiples incendios forestales, incluido el de la zona de Evros, en el noreste del país, que tras calcinar más de 73.000 hectáreas se ha convertido en el mayor incendio registrado hasta ahora en toda la Unión Europea (UE).
Casi 500 bomberos de Grecia, Rumanía, Bulgaria, la República Checa y Albania intentan, con 138 vehículos, dos hidroaviones y cuatro helicópteros, contener el fuego que se desató el sábado pasado cerca de la ciudad de Alejandrópolis, a 25 kilómetros de la frontera con Turquía, informó hoy Giannis Artopios, portavoz del Cuerpo de Bomberos.
Si bien la situación ha mejorado algo después de suavizarse el viento, los servicios contraincendios seguían combatiendo las llamas en el bosque de Dadia, donde el martes fueron localizados los cadáveres carbonizados de 18 inmigrantes irregulares que habían entrado en Grecia desde la cercana Turquía.
En esta zona murió también un ganadero que trató de salvar a sus animales, y los medios griegos han informado de la aparición de otros nueve cadáveres, que se supone son también de inmigrantes, pero de los que no ha habido aún confirmación oficial.
Un total de 60 bomberos han resultado heridos o han sufrido graves problemas respiratorios, informó Atropios.
«Con más de 73.000 hectáreas quemadas, los incendios de Alejandrópolis son ahora los mayores incendios forestales registrados en la UE», afirmó hoy el comisario europeo de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, en su cuenta de X (antes Twitter).
«Debemos seguir reforzando los esfuerzos nacionales y colectivos de prevención y preparación ante temporadas de incendios más brutales», añadió en su breve comunicado.
Avivado por nuevos vientos y fuera de control, el fuego en las laderas del monte Parnitha -una cadena montañosa densamente arbolada al norte de Atenas-, que ayer destruyó varias viviendas, entró esta mañana en el Parque Nacional.
El denso humo que despiden las llamas se ha cernido en buena parte de la capital griega, situada a unos 15 kilómetros al sur.
El ministro de Crisis Climática y Protección Civil, Vassilis Kikilias, denunció «nueve intentos de incendio en las laderas de Parnitha».
«Lo que está ocurriendo no solo es inaceptable, sino obsceno y criminal», añadió el titular, asegurando que los responsables serán llevados ante la Justicia.
El Observatorio Nacional de Atenas advirtió del riesgo que supone para la salud las altas concentraciones de micropartículas registradas incluso a cientos de kilómetros de los frentes de fuego.
Al mismo tiempo, informó de que el humo de los múltiples incendios en curso en Grecia ha llegado ya hasta Malta y Sicilia.
«El aire seguirá tóxico durante mucho tiempo después del incendio», dijo Athanasios Nenes, un científico especializado en procesos atmosféricos, en declaraciones al diario Kathimerini.
«El humo y lo que se emite de él permanece en la atmósfera y se vuelve más tóxico mucho tiempo después del incendio, por lo que el aire que respiramos se vuelve más tóxico», afirmó.
Las autoridades helenas señalan que la actual ola de incendios no tiene precedentes en su dimensión, que vinculan a la crisis climática.
El fuego ha sido propiciado por varias y prolongadas canículas, en parte con temperaturas récord, así como una gran sequía y fuertes vientos.
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