Son las entradas principales del hospital Central de San Cristóbal, una se usa para el ingreso de vehículos y otra como salida, ambas están en paupérrimas condiciones.
El asfalto de la capa de entrada tiene enormes baches donde se acumula agua casi de manera permanente, y por ese espacio ingresa muchas personas caminando, lo que amerita riesgos evidentes.
Mientras, que la puerta empleada para la salida de carros, exhibe una enorme laguna de agua desde hace varios meses, se desconoce si son aguas blancas o negras, pero impide que peatones atraviesen hasta por la acera externa porque mojan sus pies y la calzada es resbaladiza.
Urge que organismos competentes le den una cara más amable a los ingresos del hospital de San Cristóbal, porque además de los riesgos que conlleva esos ingresos pars pacientes que llegan caminando, son permanentes criaderos de insectos.