El Presidente de la República, Nicolás Maduro, trabaja a través del sistema Carnet de la Patria en la meta de llegar al 100% de los pensionados para el primer trimestre de 2018.
Y es que durante los últimos meses, el Carnet de la Patria ha favorecido la asignación de pensiones en todo el país y su regionalización, anunciada recientemente por el mandatario nacional, permitirá agilizar aún más el proceso.
Fue eso lo que hizo posible que este 20 de diciembre se aprobaran 200.000 nuevas pensiones que se suman a las 3,2 millones existentes en el país, lo que representa más del 90% de la población de la tercera edad.
Gracias a las políticas sociales implementadas por la Revolución Bolivariana, en Venezuela la pensión está homologada al salario mínimo, esto permite que cada vez que se anuncia un incremento salarial, a los adultos mayores también les aumenta su pensión.
De 387.000 en 1999 a más de 3,2 millones en la actualidad pasó el número de pensionados, lo que se traduce en un aumento de más de 600% durante los últimos 18 años.
Este amplio alcance de la población de la tercera edad del país no hubiese sido posible sin la creación en 2011, por iniciativa del líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, de la Gran Misión En Amor Mayor, que universalizó el derecho a una pensión en Venezuela.
Desde entonces, no solamente obtienen su pensión quienes cotizaron en el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), sino también aquellos que son incluidos en el sistema de protección del Estado a través de este programa.
La amplia política social que ofrece el proceso revolucionario en Venezuela, como es el caso de la protección a los adultos mayores, contrasta con las medidas aplicadas en otros países como Argentina, donde se aprobó esta semana la Ley de Reforma Provisional que aumenta la edad de jubilación a 70 años.