EFE.- El gobernador de Florida, Rick Scott, se reunió este lunes en Miami con líderes del exilio venezolano para perfilar un proyecto de ley que «prohíba estrictamente» al estado y todas sus agencias hacer negocios con empresas vinculadas con el régimen del presidente venezolano Nicolás Maduro.
«Fue una primera discusión sobre la legislación que está confeccionándose y que es una iniciativa más del gobernador para apoyarnos. Escuchar los comentarios de venezolanos que viven aquí ayuda a levantar la voz y a hacer presión internacional», indicó a Efe Carlos Vecchio, coordinador nacional político de Voluntad Popular.
Durante la mesa redonda «Freedom for Venezuela» (Libertad por Venezuela), Vecchio propuso al gobernador ver hasta dónde se puede regular a empresas venezolanas vinculadas con el gobierno de ese país que tuvieran activos y propiedades en Florida, incluyendo a la estatal petrolera PDVSA.
A tenor con la idea de Scott de prohibir las inversiones, el coordinador de Voluntad Popular sugirió desmantelar lo que ya está hecho.
«También le dije que sería bueno ‘desinvertir’, o sacar la inversiones que ya se han efectuado y evitar a toda costa los ‘bypass’ con empresas que están situadas en terceros países y pudieran escapar a la legislación», agregó Vecchio.
En la conversación, que tuvo lugar en la sede de la Universidad Rafael Belloso Chacin,situada en Doral, ciudad contigua a Miami y donde vive una numerosa comunidad venezolana, los participantes, según Vecchio, hicieron hincapié en que la iniciativa de Scott se pueda expandir a otros estados.
Unos 20 estados podrían trabajar con ella en el futuro, dijo el político exiliado, según lo que trascendió de la reunión.
En opinión de Vecchio, se trata de «un proceso legal largo pero que entraría en vigor con seguridad el año que viene».
«Que Scott nos escuche ayudaría en las sanciones al Gobierno de Maduro que solo el gobierno federal (estadounidense) puede imponer», sostuvo.
En octubre de este año, durante la apertura en Miami de la Cumbre Latinoamericana 2017, en la que participaron representantes del sector público y privado de EE.UU. y Latinoamérica, Scott sostuvo que las empresas pueden optar entre «apoyar al régimen de Maduro o buscar inversiones del estado de Florida, no ambas cosas».