SAN CRISTÓBAL. Para la Fundación Redes el reconocimiento del grupo radical libanés, Hezbolá a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, no debe sorprender a nadie, puesto que los lazos que unen a esta organización terrorista con el Estado venezolano datan desde hace algún tiempo, en especial por el apoyo de éste último a las acciones de violencia y actividades ilícitas de ésta agrupación en el país y otras naciones del continente americano.
Mackler Garcia, activista de la ONG pro defensa de los Derechos Humanos, explicó que la organización a la cual representa ha venido documentando no sólo la actuación de los grupos irregulares colombianos en la frontera Colombo Venezolana, sino también las actividades de Hezbolá en la zona sur de Venezuela, como el tráfico de drogas, contrabando, extracción y explotación de oro, diamante, coltaçán y demás minerales preciosos, tal y como ha sido denunciado por el parlamentario nacional Américo de Grazia.
“Durante años han existido ciertas coincidencias entre Chávez, Maduro y Hezbolá, de manera pública y notoria, por lo que para la organización perder un aliado como el mandatario venezolano podría perjudicar sus intereses en nuestro país”, aseguró
El apoyo del grupo terrorista Hezbolá a Nicolás Maduro – señaló García – demuestra la alianza que durante mucho tiempo han tenido funcionarios de Gobierno con el crimen organizado, además de su vinculación con el terrorismo internacional.
Asimismo señaló que la agrupación radical Hezbolá mantiene una estrecha relación con las organizaciones irregulares de Colombia que actúan en territorio venezolano, “hemos tenido conocimiento a través de nuestros activistas que la célula terrorista del Medio Oriente ha estado reclutando connacionales colombianos, a quienes se les otorgó cedula de identidad venezolana, para sumarlos a sus filas con fines netamente delictivos y con ofertas engañosas”.
El gobierno de Chávez y Maduro – aseveró Mackler García, directivo de FundaRedes. – se ha encargado de internacionalizar la violencia, la cultura de la muerte, el narcotráfico, entre otras actividades ilegales, y prueba de ellos es lo que ocurre actualmente en el estado Bolívar, donde no solo la guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN), la FARC manejan el negocio del oro, sino que el Hezbolá controla sus propias minas, todo esto con la anuencia de las autoridades venezolanas.
Fuente: Prensa FundaRedes