Entre un 80 y 90% han bajado las ventas en los comercios del municipio Pedro María Ureña del estado Táchira, según informó la presidenta de la Cámara de Industria y Comercio de Ureña, Mónica Ochoa, quien destacó que los constantes apagones también están generando una paralización.
Precisó que las empresas que están activas, laboran entre un 10 y 50%, las cuales intentan mantenerse operativas, con el objetivo de alcanzar alguna medida que les permita reactivar el municipio.
“Hay muchas empresas que continúan funcionando, ponle que de un 100% que estábamos funcionando antes de la apertura, seguimos un 80%, a pesar de que tenemos adversidades con el tema de los cortes del servicio eléctrico, pero igualmente estamos al pie del cañón… Hay bastante racionamiento, hay semanas en las que se trabaja un solo día y es bastante fuerte porque prácticamente la industria se paraliza”, expresó.
Ochoa indicó que han conversado con el gobernador del Táchira, Freddy Bernal, y entienden que los cortes eléctricos por racionamiento no pueden evitarse, pero solicitan que exista una programación que les permita a los empresarios y fabricantes establecer horarios de trabajo.
Entiende que la reactivación económica fronteriza después de la apertura de los pasos por los puentes internacionales pasa por un periodo de transición, en donde la mayoría de las empresas están actualizando su documentación, las que ya las tenían están en su proceso de exportación por San Antonio y Ureña, mientras otros siguen trasladando sus productos por la frontera por Paraguachón.
“Estábamos en un proceso de ser va a abrir, hasta que no se creía. Ya se abrió, pero ahora no podemos decir que es algo que se hace económicamente de un día para otro”, dijo.
Servicio de agua potable
Sobre los altos costos de facturación del servicio de agua potable, la Presidenta de la Cámara de Industria y Comercio de Ureña indicó que los comercios no tenían medidor, y a pesar de que no les llega agua por tubería, las facturas se reciben con altos costos.
“El alto costo de la facturación, sin un servicio que no disfrutamos, eso nos afecta directamente. No había medidores, ya se están empezando a instalar los medidores, y se tiene que cobrar por el servicio que estamos disfrutando, no por lo que no estamos disfrutando, pero es el deber ser”, manifestó.
Recordó que todo el suministro en Ureña se realiza a través de carros tanque, los cuales tienen que pagar los mismos comerciantes. “Hay una tarifa mínima que hay que pagar, porque está establecida, y eso es lo que vamos a cancelar, eso es lo que se tiene que cancelar”, enfatizó Mónica Ochoa.