Como “una farsa total” califica el presidente de la Fundación El Amparo y diputado jubilado de la Asamblea Nacional, Walter Márquez, la apertura comercial de frontera entre Venezuela y Colombia, pues a más de un mes del anuncio las mercancías ya no llegan ni por los puentes, ni por las trochas, además de que no ha existido una humanización del paso.
“Seguimos pasando de manera peatonal, cuando no hay razones políticas, jurídicas, ni diplomáticas para mantener la frontera cerrada. Se anunció el paso de gandolas, pero ha sido extremadamente lento. Ahora la situación es más complicada, antes cuando las mercancías venían por las trochas fluían y las regularizaba el Seniat, pero ahora que es legal el paso por los puentes no funciona, porque están exigiendo una serie de permisologías que en siete años se les modificaron las normas”, explicó.
Precisó que la situación ha generado una inflación muy grande para los estados fronterizos, por ser el sándwich de la presión de la inflación colombiana, que se ha disparado en pesos, y la inflación venezolana.
“Debe haber un régimen de transición, que se homologuen los permisos colombianos, se establezca un lapso de seis meses o un año para regularizar la permisología venezolana, porque eso ha generado también muchas alcabalas. Empresarios que han querido regularizar su situación les ponen una serie de trabas para obligarlos a que colaboren con la corrupción, entonces deben darles valor a los permisos colombianos sanitarios, y que en un tiempo se establezca la normativa que permita resolver el cuello de botella en los pasos fronterizos”, manifestó.
Apertura sin impunidad
Márquez también se refirió a la visita que realizó el presidente colombiano, Gustavo Petro a Nicolás Maduro en la ciudad de Caracas, destacando que aunque está de acuerdo con la solicitud del mandatario del vecino país de que Venezuela vuelva al Sistema Interamericano de Derechos Humanos y a la Comunidad Andina de Naciones, no se deben dejar de lado las violaciones de derechos humanos, los tratos crueles inhumanos y degradantes, y los crímenes de lesa humanidad cometidos durante el cierre de frontera ordenado por el gobierno venezolano el 19 de agosto de 2015, y en 2021 en el Alto Apure.
“Para nada recordaron los mandatarios los sucesos que dieron origen al cierre de frontera el 19 de agosto de 2015, cuando hubo un desplazamiento forzoso y deportaciones forzosas de más de 24.500 colombianos que son víctimas de la represión del régimen venezolano de Nicolás Maduro”, dijo Márquez.
Exhortó al presidente Petro a no encubror los hechos ocurridos en la frontera desde 2015 a la fecha. “El presidente Petro vino a abrazarse con Maduro, pero se le olvidó defender a las miles de víctimas colombianas de la represión del régimen actual”, finalizó diciendo.