Caracas, 14 feb (EFE).- La presidenta de Formación de Dirigentes Sindicales (Fordisi) de Venezuela, Griselda Sánchez, denunció este lunes que los docentes que trabajan en colegios públicos del país caribeño reciben un «salario extremadamente bajo» y con retrasos.
«Nos llama la atención como en las escuelas de las gobernaciones (regionales), además de ganar un salario extremadamente bajo, los pagos no son depositados a tiempo, esto evidencia cómo se viola el artículo 91 de la constitución», indicó la también maestra, de acuerdo a un comunicado de prensa.
Asimismo, el coordinador de Fordisi, Juan Carlos Blanco, expresó que los docentes, el personal administrativo y obrero (auxiliar) no cuentan con las posibilidades económicas para trasladarse a las escuelas.
«En muchas de las escuelas del municipio Sucre (en el área metropolitana de Caracas) los supervisores han manipulado y perseguido tanto a directores como maestros para que asistan toda la semana a dar clases sin importar la situación de la pandemia, el traslado e incluso la alimentación de los profesionales de la educación», subrayó.
Por otra parte, Blanco sostuvo que «muchos» jóvenes han «abandonado las aulas» y han tenido que dedicarse a la «economía informal» como vender helados, tortas o frutas para generar ingresos, «lo que ha producido un aumento exacerbado de estudiantes en riesgo de explotación laboral».
Sánchez agregó que actualmente el Gobierno de Venezuela «juega» con el futuro de la juventud, «cerrándoles las puertas de su crecimiento profesional».
En Venezuela, las clases presenciales fueron suspendidas en marzo de 2020 y retornaron el pasado 25 de octubre, debido a la pandemia.
Durante los 19 meses de cierre, los docentes y profesores mantuvieron las protestas por los bajos salarios, la incapacidad de dictar clases a distancia y las malas condiciones que, según denuncian, tienen los centros escolares.