Buenos Aires, 30 may (EFE).- Fito Páez lanzó este martes su nuevo trabajo, «EADDA9223», en el que ha vuelto a grabar, junto a artistas como Elvis Costello, Chico Buarque, Andrés Calamaro, Lali Espósito, Nicki Nicole y Estrella Morente, los temas de su más exitoso álbum, «El amor después del amor», el más vendido del pop rock argentino, tres décadas después de su publicación.
Producido por el argentino Páez junto a Gustavo Borner y Diego Olivero, el disco da una vuelta de tuerca a las 14 canciones del álbum original, publicado en 1992: «Se puede, ¿quién dice que no se puede?», expresó el músico, en una escucha del álbum en Buenos Aires junto a periodistas, acerca de este «juego maravilloso y dificilísimo» de revisitar aquel trabajo sin que sea considerado un sacrilegio.
«Este es un álbum de laboratorio, en el sentido de que se investigó mucho sobre cómo arribar o abordar tal situación ya instalada en el inconsciente de los demás», agregó el artista, nacido en Rosario hace 60 años.
QUE LA GENTE «TENGA HIJOS» CON EL DISCO
En «EADDA9223», para cuyos nuevos arreglos se rodea de una gran variedad de músicos y en el que la consigna era modificar todo «menos la letra y la melodía» originales, la voz de Fito suena en solitario en dos canciones: «El amor después del amor» y «Creo». El resto son compartidas con artistas de países y generaciones diferentes.
Con sus compatriotas Lali Espósito y Nicki Nicole interpreta «Dos días en la vida» -que en el disco original había grabado con Fabiana Cantilo y Celeste Carballo-; con la también argentina Nathy Peluso «La Verónica»; con el británico Elvis Costello «Tráfico en Katmandú»; con el brasileño Chico Buarque «Pétalo de sal» -que hace 31 años cantó con Luis Alberto Spinetta-, y con la chilena Mon Laferte «Sasha, Sissi y el círculo de baba».
Sin olvidar a las brasileñas Marisa Monte en «Un vestido y un amor» y María Castillo de Lima en «Tumbas de la gloria»; a Andrés Calamaro y Conociendo Rusia en «La rueda mágica» -que originalmente había cantado con Charly García y el propio Calamaro- y con los españoles Antonio Carmona y Estrella Morente «Detrás del muro de los lamentos», que en 1992 editó con Mercedes Sosa.
«No hubo casting, pero a cada cantante o artista que participó se le pidió específicamente algo muy directo, no ‘tomá y hacé lo que quieras’. Y todos ellos y ellas se comprometieron ‘a full'», señaló Páez.
Como ejemplo, remarcó que Chico Buarque estaba arrancando una gira y una tarde, a sus «ochenta pirulos (años)», paró para ir a un estudio a grabar su voz. «Y Elvis más o menos lo mismo. Estaba preparando un ciclo en un teatro. Y también frenó, fue a hacerlo y lo que mandó fue tremendo», afirmó.
El listado se completa con «La balada de Donna Helena», con Wos y CA7RIEL, dos de las principales promesas de música urbana argentina; «A rodar mi vida», con David Lebón y el español Leiva, y «Brillante sobre el mic», con la estadounidense Ángela Aguilar.
En un momento de fuerte exposición mediática por el éxito que ha tenido la serie de Netflix que narra su vida, Fito Páez, que en julio continuará en España con el tramo europeo de su gira «El amor 30 años después del amor», remarcó este martes que ante la salida de un álbum tiene siempre «cero expectativa».
Pero se mostró claro: «Lo que me gustaría es que la gente lo disfrute, que la gente coja (folle) con el disco, que baile, que se besen, que tengan hijos. Eso me gustaría, que pase con cualquier disco. Todo esto es para la emoción, no tiene ningún otro sentido».