Familiares de las víctimas del 11-S lamentan que ninguna acción política les hará justicia

Una mujer llora durante los actos de conmemoración de los 23 años transcurridos desde los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, en el Memorial y Museo del 11 de septiembre en Nueva York (EE.UU.). EFE/EPA/Sarah Yenesel

Nueva York, 11 sep (EFE).- Los familiares de las víctimas del 11-S, el atentado terrorista que acabó con la vida de casi 3.000 personas en 2001, acudieron este miércoles al acto conmemorativo que se celebra cada año en Nueva York en homenaje a los fallecidos con la sensación general de que ninguna acción política podrá hacer justicia y paliar su dolor.

Las inmediaciones del Memorial del 11-S, en el corazón del distrito financiero, se llenaron de personas que portaban ramos de flores y llevaban en sus prendas broches con la fotografía de sus seres queridos, acompañados de un pequeño lazo azul en solidaridad con las víctimas.

Aunque han pasado algo más de dos décadas desde el atentado más grave de la historia de Estados Unidos, todos los presentes recordaban con claridad aquel día, y muchos aseguraron con pesar que nunca se sentirán «compensados» porque no hay nada que pueda remediar la ausencia de sus allegados.

Carteles que conmemoran los 23 años transcurridos desde los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 se pueden ver mientras la gente visita las piscinas conmemorativas del 9/11, en el Memorial y Museo del 11 de septiembre en Nueva York (EE.UU.). EFE/EPA/Sarah Yenesel

«Pase lo que pase, (las víctimas) todavía nos sentimos engañadas, y nada va a cambiar eso. Está bien que las personas que estuvieron detrás de los atentados estén en la cárcel, pero estamos hablando de una gran tragedia y una gran pérdida, y eso nunca podrá repararse», expresó a EFE Lisa Mendez, que vestía una camiseta con la cara de su primo, Edward Calderón, fallecido en el atentado.

De igual modo, Rosa Paris, que perdió a su único hijo en el 11-S, contó a los medios que nada «puede compensar» el sufrimiento de todos estos años y la ausencia de su familiar.

Y es que para muchos, el paso de los años no hace que todo se vuelva «más fácil», tal y como afirmó con la voz entrecortada Ram Saren, cuya hija falleció aquel día: «Ese día lo tengo grabado en mi corazón», aseguró entre lágrimas.

No obstante, entre los presentes también había quienes afirmaban sentirse en paz y haber perdonado a los atacantes, como es el caso de Karol Trinidad, que a pesar de haber perdido a su hermano Michael aseguró sentirse «en paz con todos».

«No culpo a nadie, cada uno tiene su propia mentalidad. Solo sé que (los fallecidos) están en un mejor lugar que en el que estamos nosotros», dijo con una sonrisa apagada.

 

Un aniversario en mitad de la campaña electoral

Este año, el aniversario del 11-S tuvo lugar solo dos meses antes de las elecciones y apenas horas después de que los dos candidatos a la Casa Blanca, Donald Trump y Kamala Harris -ambos presentes en la conmemoración oficial de hoy, que se celebró a primera hora- protagonizasen anoche un agitado debate.

Elvin García, un bombero de origen ecuatoriano que tras el atentado trabajó en las operaciones para tratar de rescatar víctimas de entre las ruinas, recordaba muy bien cómo, en un principio, estaba convencido de que de los escombros rescataría a personas vivas, aunque finalmente asumió que lo que encontraría allí serían solo cadáveres.

Tras haber visto en primera persona lo sucedido, García solo pide al próximo presidente de Estados Unidos que atienda a los familiares, ya sea con ayuda psicológica o económica, pues «muchos de los fallecidos eran los únicos proveedores de ingresos para sus familias», incidió.

Por su parte, Karol Trinidad pidió a los candidatos que pongan «los pies en el suelo»: «Necesitamos paz en este planeta. Necesitamos parar todas estas guerras que se llevan a cabo de manera mezquina», aseveró.

En el homenaje, como cada año desde el atentado, las familias pronunciaron los nombres de todas las personas que perdieron la vida y colocaron flores y banderas estadounidenses en los nombres grabados sobre los dos grandes fosos que hoy sustituyen a las Torres Gemelas en el lugar donde se levantaban.

Alicia Sánchez Gómez

 

 

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