María Méndez, habitante de la urbanización José Antonio Páez y dirigente vecinal, denunció la falta de atención por parte de las autoridades para controlar la fuerte especulación que se ha generado con los precios de los alimentos, sobre todo porque los bachaqueros y bodegueros los venden a costos exorbitantes e inalcanzables.
“Con esta nueva Constituyente que se aprobó tenemos que empezar a controlar esa red de corrupción que se ha generado con los bachaqueros y bodegueros que venden en sus mesitas y hasta en sus mismas casas los productos a precios por el cielo”, indicó.
Expresó su indignación porque el kilo de arroz cuesta 18 mil bolívares, el queso 20 mil, el azúcar 15 mil y la comunidad no puede aguantar tanto abuso de la gente, “es que ya ni la pensión alcanza para un mercado, entonces ¿cómo hacen aquellos que ni siquiera trabajan para comer?”.