Estados Unidos está dispuesto a ofrecer garantías al presidente venezolano, Nicolás Maduro, para que abandone el país sin persecuciones ni represalias, en una nueva apuesta de Washington a precipitar el final del régimen, dijeron altos funcionarios de la Casa Blanca, que añadieron que la oferta es de corto plazo.
«Creo que Maduro quizás está buscando una salida, pero no sabe cómo luciría, no sabe si hay garantías para eso», declaró bajo anonimato un funcionario al diario El Nuevo Herald. «Imagino que aún piensa que si va, digamos, a República Dominicana, lo vamos a acusar e iremos tras él -agregó-. Hay espacio para la negociación».
El encargado de la Casa Blanca para América Latina, Mauricio Claver-Carone, ratificó más tarde que el líder chavista tiene un «corto plazo» para abandonar el poder si no quiere enfrentar a la Justicia internacional y más medidas punitivas. Es tiempo de que Washington y el Grupo de Lima «le ofrezcan una salida en un tiempo definido».
«Si no la toma, las medidas se van a endurecer mucho, mucho más», agregó Claver-Carone.
Los países del Grupo de Lima resolvieron ayer remitir a la Corte Penal Internacional (CPI) el informe de la encargada de la ONU para los Derechos Humanos, la expresidenta chilena Michelle Bachelet, sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela.
No es la primera vez que podría ocurrir una salida de un líder como la sugerida por Washington. En 2004 se le permitió al presidente Jean-Bertrand Aristide huir de Haití a bordo de un avión de Estados Unidos en medio de acusaciones de manipular las elecciones.