El magnate estadounidense Donald Trump (nac. 1946) inició su presidencia el 20 de enero de 2017 y el conocido periodista canadiense David Brooks (nac. 1961), autor de la importante obra sobre el humano desde una óptica darwiniana titulada: ‘El Animal Social’ (2011), en fecha 15 de mayo de 2017 publicó en el New York Times que: “Mentalmente Trump todavía es un niño de 7 años”. Esa apreciación de Brooks se ha confirmado en varias ocasiones. Por ejemplo cuando Trump se mofaba del Covid y del uso de barbijo y recomendó ingerir lejía para neutralizar al coronavirus. Trump también llamó ‘idiota’ al prestigioso médico estadounidense Anthony Fauci (nac. 1940), Director del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas desde 1984, porque insistía en el uso de barbijo. Recordemos también el 17 de marzo de 2017 cuando frente a las cámaras de todo el mundo Trump se negó a darle la mano a Angela Merkel dejándola asombrada y perpleja. Podríamos referir otras cosas pero podemos preguntarnos: ¿Cómo se podría interpretar que un hombre con ese comportamiento de niño malcriado tenga tantos seguidores?….La respuesta radica en que Trump ha representado los intereses y la manera de ver la vida de un amplio sector de ciudadanos y grupos organizados. En efecto, con sus consignas ‘America First’ (América Primero) y ‘America Great Again’ (América Grande de Nuevo) y sus ideas sobre la ‘supremacía blanca’, ha representado una creciente corriente de ultraderecha antidemocrática en Estados Unidos. Ya en la famosa novela: ‘American Psycho’ (1991) del escritor estadounidense Bret Easton Ellis (nac. 1964) se describe ese mundo de magnates (‘yuppies’) de Wall Street y el protagonista Patrick Bateman es un asesino que desprecia a los mendigos, los negros etc., y en la novela todos los yuppies admiran a Donald Trump como modelo a seguir.
Desde que Trump asumió su presidencia arremetió contra los medios de prensa como el New York Times, la CNN y otros. Desde el principio tuvo una obsesión patológica con construir un muro en la frontera con México para impedir el ingreso de inmigrantes y llegó a tomar medidas como separar a inmigrantes de sus hijos pequeños para disuadirlos. Durante su mandato se dedicó a exacerbar las tensiones raciales. El 25 de mayo de 2020 el ciudadano negro George Floyd (nac. 1973) fue estrangulado en Minneapolis por el agente de policía Dereck Chauvin y en la grabación queda muy claro que fue un asesinato con toda la alevosía porque Floyd no ofreció ninguna resistencia. Cuando hubo protestas de los negros con su consigna ‘Black Lives Matter’ (Las vidas de los Negros Importan) Trump en ningún momento garantizó justicia y por el contrario se dedicó a atizar el fuego y amenazar con represión. Lo mismo ocurrió luego en varios disturbios cuando hubo protestas de los negros y de grupos anti-fascistas y varios negros fueron asesinados. Posteriormente, desde que Trump perdió las elecciones frente a Joe Biden se ha dedicado a denunciar fraude y ha estado incitando a sus seguidores violentos, y el 6 de enero vimos el espectáculo inimaginable de turbas de hombres blancos irrumpiendo en el Capitolio para impedir que se ratificara la victoria de Biden, lo cual dejó un saldo de 5 muertos. Veamos brevemente algunos de los grupos de ultraderecha armados hasta los dientes. El grupo ‘QAnon’ tiene un integrante llamado Jacob A. Chansley que irrumpió disfrazado de indio sioux con una cornamenta de bisonte. La mujer que murió por bala llamada Ashley Babbitt, veterana de la Fuerza Aérea, también era de ese ‘QAnon’. Las ideas de ese grupo son una joya y no tienen desperdicio. Plantean que Hilary Clinton, Barack Obama y el Papa Francisco representan una conspiración que se dedica a la pederastia y son adoradores de Satanás y algún día deberían ser ejecutados. Otro es el grupo de los ‘Proud Boys’ cuyo líder es Enrique Tarrio, de origen cubano, que ha estado preso por robar equipos médicos y ha participado en violentos enfrentamientos contra los negros y quemó una bandera de ‘Black Lives Matter’. También llevan camisetas que dicen: ‘Pinochet no hizo nada malo’. Otra luminaria es Tim Gionet, ferviente activista neonazi conocido como ‘Baked Alaska’. Tiene Covid pero su grupo neonazi se opone al uso de barbijo y cuando asaltó el Capitolio no tenía ningún barbijo.
Escribo el 10 de enero 2021 y todos los grupos de ultraderecha están amenazando con más violencia el 20 de enero de 2021 cuando asumirá Joe Biden. En Washington hay nerviosismo porque hay ciertos motivos para sospechar que ese asalto el 6 de enero contó con el apoyo de algunos militares de elevada jerarquía. Es decir, no fue una simple protesta. En realidad el problema va mucho más allá de Donald Trump, porque él puede quedar neutralizado y solitario, pero esos grupos de ultraderecha fascistas pueden perdurar y hasta buscar otros líderes. Esos grupos deberían ser desarmados, desmantelados y arrestados. En Estados Unidos Cualquier psicópata puede comprar un arma de gran calibre y eso es muy peligroso. Para finalizar, en Estados Unidos hay muchas personas muy valiosas en el mundo de la ciencia, el mundo intelectual, académico, artístico y en general hay muchos ciudadanos que son humanistas, librepensadores y tienen una mentalidad democrática, y entonces el gran reto histórico es que los sectores democráticos derroten a esos sectores de energúmenos ultraderechistas antidemocráticos. En el caso de que no se logre derrotarlos, quién sabe si en un futuro podría haber una guerra civil.