La principal universidad del Táchira, la Unet, contaba en el año 2012 con 10 mil 853 alumnos, el año pasado cerró con 7 mil 972; a esto se suma la renuncia o salida por varias vías del personal, que sólo en lo que va de 2018 alcanza las 137 personas
Por: Judith Valderrama – Los Andes Semanario del Táchira
Inicia actividad académica la casa de estudio superior más importante del Táchira, la Universidad Nacional Experimental del Táchira –Unet- pero ya sus espacios no tienen el bullicio y algarabía que ayer marcaban una avasallante institución plena en los pasillos, repleta en las aulas, con una vida propia de entusiasmo puro. Ahora, la escasez marca la pauta, ya no solo de un pírrico presupuesto que la obliga a subsistir, sino también de una escasa afluencia humana que casi la silencia, pero que no la derrota, ni apaga del todo porque nuevas modalidades reinventan sus autoridades para seguir vigentes a pesar de la crisis que arropa la universidad y es igual a la del país.
El rector Raúl Casanova narra que el lunes 16 arrancaron con muchísimas debilidades como el presupuesto, “desde el primero de abril no tenemos presupuesto ordinario porque funcionamos por vía de créditos adicionales, lo que significa que la universidad no tiene presupuesto para invertir o utilizar estos recursos para tal fin, es decir está limitada de crear”.
“La universidad está impedida, sus recursos vienen de la solicitud de unos créditos en base a sus necesidades, lo que de alguna manera impide que la universidad tenga una necesidad de recursos para su funcionamiento propio. Para todo dependemos del Ministerio de Educación de Ciencia y Tecnología. No podemos hacer planes de desarrollo de ningún tipo, todo se pide por insuficiencia, que está por el orden, para el año 2018, de 138 mil 350 millones de bolívares”,
El presupuesto asignado, inducido, alcanzó solo hasta el mes de marzo y equivalía al 30 % de lo solicitado en el año 2017. Este monto no tiene incorporada la inflación, y como la Unet, están todas las universidades nacionales del país, las del Estado.
La generación de recursos propios proviene de muy pocas fuentes de financiamiento, pero refiere el rector Casanova que la administración que llevan a través de la empresa rental Sirca es la que les ha permitido mantener la universidad en mínimas condiciones de funcionamiento como el transporte y comedor. Sin embargo, estos beneficios se reducen, antes se servía almuerzo y cena y ahora sólo podrán cubrir almuerzos.
La comida que consumen los estudiantes es prácticamente gratuita, pagan un bolívar semanal por 10 comidas, que son cinco días de almuerzo y cena.
“La situación es cada día más delicada porque ya no dan crédito, todo es de contado. Antes daban 15 hasta 3 meses de crédito, y lo peor es que no podemos comprar productos sin factura, ahora imaginen la situación para mantenimiento de transporte y de la universidad”.
Mantienen con gran esfuerzo la universidad con los mínimos conceptos de funcionamiento y el transporte solo en rutas urbanas.
Cierre de carreras de convenio.
Raúl Casanova explica que las carreras que habían adelantado a través de convenios ya no las pueden mantener porque estos convenios terminaron, como la especialidad de Electromedicina, “a los estudiantes que iniciaron los seguimos teniendo nosotros y estamos presentando proyectos para tener esas carreras a nivel de técnicos o licenciaturas. Estamos buscando las posibilidades”.
Los jóvenes no estudian como antes era la aspiración de la mayoría en la región y en el país, la juventud está emigrando o trabajando para comer, a pesar de que la educación sigue siendo gratuita desde 1971, y esto se refleja en que la matrícula para ingresar a una universidad del nivel de la Unet, es de sólo 100 bolívares por semestre.
Psicología abre academia.
A pesar de la crisis la Unet crece y estrenan carrera propia, señala el rector que inician con psicología este semestre con 48 alumnos, pero el cupo es de 80, recibieron solo la primera cohorte del año 2017 e ingresarán el resto en el siguiente semestre.
La gente se va, se fue.
Otro aspecto que al igual que el presupuesto golpea la Unet y las universidades de todo el país es la deserción.
En lo que va de año han recibido 31 renuncias de profesores, 17 de empleados administrativos y 4 de personal obrero, lo que suma 51 trabajadores; pero a esto se adicionan los permisos por un año consecutivo, que por lo general los piden quienes no piensan regresar, tiene 41 docentes en permiso, 65 empleados administrativos y 36 obreros, 137 en total.
Para una gran suma de personal fijo que abandonó la universidad este año, de 188 personas. Agrega Casanova que a esto se agregan la salida de contratados que también solicitan salir bajo otras figuras.
“Hablar de deserción de los estudiantes es una data muy dura de revelar, si hablamos del año 2012, contábamos con una matrícula de 10 mil 853 alumnos; en 2014 descendió a 9 mil 635; ya en 2016 habían 7 mil 972; 2017 cerraron con 7 mil 246 y este año 2018 considerando la data de matrícula serían 8 mil 876 inscritos”.
Concluye el rector de la Unet que se han ido de la universidad un 33 % de la población estudiantil en el último año.
-¿Cómo enfrentan que la casa grande se está quedando sin hijos, porque se van de la universidad?
-“Ya se aprobaron lineamientos por el Consejo Universitario para que los estudiantes que están en los tres últimos semestres puedan terminar su academia por vía online. Defensa de trabajos de grado vía Skype u otra vía. Para los estudiantes del plan básico se está comenzando con un plan piloto en la carrera de ingeniería Industrial de educación a distancia y formando los profesores para ese fin”.
Con las maestrías aplican similar metodología, explicó.
-¿Las solicitudes de la población para ingreso a la universidad cómo se manejan, han descendido?
-“Las únicas carreras que tenemos para admisión directa es Entrenamiento Deportivo, las otras carreras se ingresa por Opsu (Oficina de Planificación del Sector Universitario) y tenemos ahorita unos mil ingresos, el resto vienen por equivalencias. En el caso de psicología los asigna la Opsu, pero se requiere prueba de actitud vocacional que tiene un cupo de evaluaciones”.
La Universidad de Los Andes en Táchira también exhibe depresiva soledad y casi la mitad de los alumnos, exactamente el 47 % se ha ido, al igual que 23 docentes, con la expectativa de las autoridades a que se incrementa el éxodo en el claustro
En la ULA este año se fue la mitad del estudiantado
Un 47 % de los alumnos de la Universidad de Los Andes –ULA-, núcleo Táchira, abandonaron su casa académica en los primeros cuatro meses del año 2018. De 5 mil 470 alumnos que tenían permanecen 2 mil 850, de este grupo 900 pudieran seguir acudiendo por el beneficio del almuerzo y la cena que les brinda la institución.
Es la evaluación que hace el vicerrector Decano, Alfonso Sánchez quien asegura que el aumento salarial del 50 % decretado por el presidente de la República Nicolás Maduro, detenga la renuncia casi masiva de trabajadores, donde se incluye profesores.
A diferencia de lo que era en el pasado en la ULA hoy concursos para ingreso de docentes quedan desiertos, “las convocatorias se repiten tres y cuatro veces y no tienen inscripción alguna, por lo que debemos redistribuir la carga docente entre los demás profesores”.
La razón de la fuga de talentos docentes no es otra que la económica, explica Sánchez que un profesor instructor, tiene un salario global (con cesta ticket) de 2 millones 270 mil 966, y el caso de un profesor titular con los mismos indicadores tiene un sueldo de 3 millones 125 mil 900 bolívares. El aumento al profesor titular lo elevará a 4 millones 688 mil 850 bolívares mensuales, es decir se le ha aumentado en valores absolutos 50 mil bolívares diarios a un profesor titular, que es la máxima categoría. Pero ese dinero no le alcanza ni para adquirir la cesta básica” sostiene la autoridad académica de la ULA.
****Texto Publicado en Los Andes Semanario del Táchira edición 109