En el 2010, la Organización de las Naciones Unidas decretó el acceso al agua potable como un derecho humano universal. En algunas localidades de Valera la realidad es otra. Los habitantes no gozan del preciado líquido bajo las condiciones que lo establece la organización mundial
Habitantes de distintos sectores de Valera padecen desde hace meses la escasez de agua potable por tubería, aun cuando la Organización de las Naciones Unidas (ONU) lo proclamó un derecho humano universal.
Los valeranos deben manifestar en las calles, visitar a la Hidrológica de los Andes (Hidroandes), hacer denuncias en los medios de comunicación y redes sociales personales para exigir respuestas y soluciones.
En el 2010, la ONU decretó el acceso al agua como un derecho humano, con el fin de estimular a la comunidad internacional y a los gobiernos a redoblar sus esfuerzos para satisfacer las necesidades humanas básicas, en la Ciudad de “Las Siete Colinas”, los ciudadanos son quienes redoblan esfuerzos para abastecerse del escaso vital líquido.
Según lo establecido por la ONU, el abastecimiento de agua por persona debe estar entre los 50 y 100 litros al día, para su consumo, higiene personal, limpieza del hogar y otros requerimientos diarios. Si en algunos sectores el agua se escasea más de 20 días, un mes y hasta seis meses, incluso un año, es casi imposible cumplir con las cantidades que establece el decreto.
En la comunidad de Lasso de la Vega algunas familias padecen desde hace meses la escasez de agua por tubería, los habitantes deben trasladar el preciado líquido desde otras casas o sectores vecinos hasta sus hogares, para uso diario, generalmente en bidones de 20 litros o tobos de 15 litros. Según encuestas realizadas, las familias de cuatro integrantes deben realizar entre 10 y 12 viajes para abastecerse de agua, según las cantidades que establece la ONU.
Realidad valerana
“El agua debe presentar un sabor, color y olor aceptables para ambos usos, personal y doméstico”, establece la ONU como otro de los derechos de las personas, pero la escasez del servicio lleva a los habitantes a proveerse del preciado líquido a través de ríos o aguas de lluvias, expuestos a enfermedades, en caso de que el agua esté contaminada.
A unos 20 habitantes del sector Siete Colinas, conocido como “La Marchantica”, se les preguntó “¿Cómo hacen para abastecerse de agua en sus hogares?”, entre las respuestas más frecuentes estuvo “muchas veces esperamos que llueva”. Las aguas de lluvias son recolectadas de los techos de las casas, las familias alegaron estar expuestas a enfermedades por la contaminación de estas aguas.
En el ambulatorio Morón -San Isidro, de La Marchantica, una de las enfermedades más frecuentes por la cual ingresan algunos pacientes son escabiosis y diarrea, un problema de salud que pudiese ser consecuencia de la escasez de agua en la comunidad, según la doctora Yaneth González.
Según el epidemiólogo y dermatólogo José Antonio Román, “hay un aumento exagerado de escabiosis (sarna) desde hace aproximadamente dos años”, añadió que el brote es producto de la escasez de agua “el aumento que ha habido de la sarna es porque no hay cómo hacerse la higiene personal completa” explicó.
Salarios insuficientes
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud), sugiere que el coste del agua no debería superar el 3% de los ingresos del hogar. Una encuesta realizada a personas de distintos sectores de Valera, entre ellos el Centro, La Floresta, Morón y Santa Cruz, arrojó que no pagan el servicio de agua.
Aunque muchas familias no pagan por el servicio a una empresa, costear agua para sus hogares supera el 3% que sugiere la ONU, pues deben pagar a camiones cisternas un promedio de 40 mil bolívares por 1600 litros de agua. Es decir más del 50% de los ingresos del hogar, si se trata de un sueldo mínimo (65 mil bolívares).
Las cisternas surten a las comunidades por diligencias de los consejos comunales, como es el caso de algunos sectores de Lasso de la Vega, en ocasiones gracias a algún vecino, como en “La Marchantica”, mientras otras localidades como es el caso de Plata 3 deben cancelar el servicio, bien sea una o varias familias.
Denuncias
En distintas ocasiones habitantes de diversas comunidades se han apersonado a Hidroandes en busca de soluciones, una de las respuestas más frecuentes de la empresa hidrológica es que las bombas están dañadas, no hay recursos o no hay repuestos, expresaron habitantes de La Marchantica y de Plata 3.
Los habitantes también esperan respuestas de la Alcaldía del municipio. Y siguen denunciando el problema a través de llamados en redes sociales y algunos programas radiales informativos.
¿Sabías qué?
Según la Organización Mundial de la Salud: 1,6 millones de personas mueren cada año de enfermedades diarreicas (incluido el cólera) atribuibles a la falta de acceso a agua potable salubre y al saneamiento básico, y un 90% de esas personas son menores de 5 años, principalmente de países en desarrollo.