“Es la peor pesadilla, si gritas nadie te puede auxiliar”: una venezolana en Guayaquil

“… toda la familia de mi compañera de trabajo murieron”, es parte del relato de Susan Pernía, una venezolana en Guayaquil quien extraña a su país en medio de esta tragedia

Foto: cortesía

 

 

Susan Pernia el día que llega a Ecuador

“Terrible. Inimaginable. No pensábamos que esto iba a escalar tanto. Es como una película de terror…”, relata la venezolana Susan Pernía quien desde hace 13 meses se fue a  Ecuador junto a su hija de seis años de edad y su madre de 75.

Cuenta que la pesadilla es permanente, “se oyen los gritos de los vecinos cuando están muriendo o están sacando a sus familiares. Han muerto médicos, también periodistas, muchos que estaban trabajando”.

La promesa de mejores condiciones la llevó a emprender un rumbo que hoy se hizo pesadilla, porque está en Guayaquil, la zona más infectada con corona virus en Ecuador, donde decenas de muertos  permanecen en sus casas por días y otros fueron lanzados a las calles, lo que obliga a  Susan y a su familia a un confinamiento obligado desde hace varias semanas.

En Guayaquil hay 2.534  personas confirmadas con coronavirus, representan el 67% de la cifra de todo Ecuador, según data del ministro de Salud Pública de ese país, Juan Carlos Zevallos, para este martes 7 de abril.

“La gente llamaba al 911 y decían que no podía respirar, y dijeron que si tenías los síntomas acudían a tu domicilio a aplicarte la prueba, pero no hacían así”, cuenta.

 

Todos murieron

Susan Pernía es periodista egresada de la Universidad de Los Andes, con trayectoria en radio y periodismo institucional. Con currículo en mano tocó puertas en Ecuador, “no conseguí opciones como periodista, pero me había preparado en pedagogía, convalidé – tras muchos requisitos – y obtuve licencia. Hoy trabajo como educadora en un colegio bilingüe de bachillerato internacional en Guayaquil”.

“Regresar a Venezuela es una de las primeras cosas que piensas cuando estás es esta situación. Es muy difícil esto si no estás en Venezuela. La solidaridad de allá… aquí no me la he topado”.

Compañeros de trabajo de Pernía, que son sus amigos en Guayaquil, han sido muy golpeados por la pandemia. “La familia entera de mi compañera de  trabajo murió en su casa”.

“La suegra de la coordinadora académica donde trabajo también. Ellos llamaron porque toda la sintomatología de su suegra era del Covid19, pero no la atendieron y murió. Es muy, muy fuerte lo que pasa en casi todas las familias, duele, da temor y no puedes hacer nada por ellos”.

“La gente saca a sus familiares a la calle  después de tres días de muertos. Los envuelven y los ponen en las puertas, así es que ocurre”.

Todo marchaba mejor para Susan en Ecuador, tenía un trabajo estable en Guayaquil, pero hoy todo tambalea, dependen del pago de la matrícula de los estudiantes para  seguir cobrando, y en medio de la pandemia, no todos pagan.

¿La situación de los venezolanos en Guayaquil cuál es?

-“Aquí se hizo un proceso de censo que terminaba en marzo, pero no se terminó por la situación. Íbamos alrededor de 400 mil censados y se estimaba que la cifra podría llegar a unos 600 mil, y te estoy hablando de quienes entraron por canales regulares, no suman a quienes entraron ilegales”.

*Unos 120 mil venezolanos viven en Guayaquil, según data del gobierno de Ecuador.

Los venezolanos aquí están sufriendo muchísimo. Muchísimo. La mayoría en Guayaquil no tienen un empleo estable, viven del trabajo de calle del día a día. Muchos hacen delivery (encomiendas). Los venezolanos están pasando hambre aquí. El gobierno aprobó un bono para los ecuatorianos y la fundación Mueve –de venezolanos- está haciendo peticiones para que se incluya a venezolanos legales en el país, porque están sufriendo esta calamidad. Y para que sean atendidos con alimentos que es una labor que hace gobernación y alcaldía”.

Por ahora, la ayuda a venezolanos en Guayaquil, proviene de donaciones de la misma comunidad y la Fundación Mueve organiza la manera de trasladar las provisiones hasta donde ellos estén, relata Pernía.

 

 – ¿Sabes de venezolanos positivos al Covid?

-“Solo conozco la pérdida de la doctora  Lyll Gisela Montes, trabajaba en uno de los hospitales más grandes de Guayaquil. Pero hay más médicos venezolanos trabajando en hospitales de aquí. Los venezolanos están tratando de cuidarse y con remedios naturales”.

 -¿Qué hacen para evitar contagiarse?

-“El solo hecho de ser venezolanos nos mantiene en alerta siempre. Venimos de pasar crisis, tras crisis y nosotros nos damos mucha fortaleza y hemos sido solidarios. Es parte de la clave, nos hemos ayudado cuando alguno dice que no tiene qué comer”.

Agrega la periodista, que en grupos de venezolanos se dicen: “tanto bregar en Venezuela, no podemos morir en la orilla, en Guayaquil”.

“Nosotros nos hemos mantenido libres del virus porque no salimos ni a botar la basura. Nada. No he ido ni a comprar comida, pago a un señor y viene y me la trae. Oramos en familia lo que nos ha mantenido  también optimistas, sirve, porque la fe nos da el ánimo y la confianza de creer que esta pesadilla va a pasar”.

 “Con ganas de estar en Venezuela”

“Ha sido terrible. Es terrible. Yo decía tienes internet, tienes luz, que no tenías  en Venezuela. Pero no estás con los tuyos. Si gritas nadie te puede auxiliar y ahí viene la angustia la desesperación. ¿Qué debo hacer?, entonces oro”.

-¿Ha pensado en regresar a Venezuela?

-“Si, es una de las primeras cosas que piensas cuando estás es esta situación. Añoro más que nada poder  volver abrazar a los míos –le tiembla la voz y suspira- volver a pisar mi tierra. Pero ahora nos limita la pandemia y el compromiso laboral. No dejaría botado mi trabajo. Pero volver es una posibilidad que preveo a mediano plazo”.

“Extraño la solidaridad del venezolano”

Pernía pasó muchas situaciones difíciles en Táchira donde vivía, la paralización y casi cierra de la ciudad del 2014 y 2017. Sufrió sin electricidad, ni servicios, tiempos largos en cola por alimentos, a eso le huyó, pero una tragedia de otra dimensión la atrapa en Ecuador.

“Es muy difícil esto si no estás en Venezuela. La solidaridad de allá, del vecino, la familia, los amigos. Aquí en mi sector son poco comunicativos, allá somos más comunicativos y nos ayudamos. Aquí no me lo he topado todavía”.

“No es juego. Cuídense en Venezuela”

Relata que en Guayaquil la gente pensó que porque tomaron medidas ya estaba controlado. “Por eso en Venezuela cada uno debe cuidar su seguridad por sus propios medios. Las medidas no tienen nada que ver con el gobierno, es de cada uno”.

“Cuídese tachirenses, cuiden los que tienen al lado. He visto aquí gente llorando a toda su familia porque la perdió y no sabes qué decir. Ver morir a tu familia y dejar el cadáver en la acera, es muy difícil.  Cuídense”.


¿Por qué el virus avanzó tanto?

Relata Susan Pernía que en Guayaquil había mucho ecuatoriano de vacaciones provenientes de Europa -a donde emigraron- y van a esta región costera, la segunda de mayor importancia del país, con 2 millones 700 mil habitantes.

“Entro una señora de 75 años el 14 de febrero. Vino asintomática de España y viajó a muchas provincias de Ecuador. Murió 15 días después de Covid19 y dejó un amplio contagio”.

Cuando se conocieron las primeras informaciones sobre el covid19, decían que el virus se desintegraba a partir de los 27 grados centígrados y el guayaquileño, donde el calor pasa los 35 grados centígrados, la gente pensaba que el virus no iba a progresar.

Pernía asegura que la gente se confió, “no se lo tomó enserio y aquí  todo parecía normal”. A mediados marzo comienza a verse que cae gente en  la calle atacada por el virus,  hace una semana los cadáveres comienzan aparecer en las calles.

 

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