Caracas. El candidato independiente Enrique Márquez aseguró este jueves, 25 de abril, que no se inscribió en las elecciones presidenciales del 28 de julio para ser un plan B de la oposición, pero insistió en que está dispuesto a aceptar el papel que le corresponda, según las circunstancias que se presenten en lo que calificó como un viacrucis electoral.
“No me inscribí para ser plan B, pero acepto ser el plan que venga a solucionar el conflicto”.
“Aceptaré el papel que me corresponda jugar en los momentos que se que se presentarán”, aseveró el candidato respaldado por el partido Centrados, durante una conferencia de prensa.
Márquez indicó que la suya es una candidatura “para aglutinar voluntades” y para ofrecer una opción a quienes esperan un cambio en el país, por lo que su decisión es la de continuar con su postulación, abierto a recibir apoyo de sus contendientes y a brindar su apoyo si es necesario en algún momento.
Buscando coincidencias
El exrector del Consejo Nacional Electoral (CNE) informó que sostuvo reuniones con todos sus contrincantes en los comicios, excepto con Nicolás Maduro, con el objetivo de “buscar coincidencias” e intercambiar visiones sobre los principales temas que ocupan al país.
“No vengo a restar, vengo a sumar. Estoy dispuesto a apoyar y a que me apoyen, el juego apenas comienza”, sentenció.
El candidato se refirió al encuentro sostenido con la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) antes de que ratificaran a Edmundo González Urrutia como su candidato. Aseguró que se trató de una reunión “sincera” y “muy pragmática”.
“Respeto profundamente la decisión de la PUD y la candidatura de Edmundo. (…) Si hay coincidencia, la coincidencia en un mejor país y yo no descarto apoyar a quien tenga que apoyar o recibir el apoyo de quien deba recibirlo”, afirmó.
“Cambio plebiscito por referendo”
Márquez manifestó su “profundo interés” por la propuesta del plebiscito para Venezuela hecha por el presidente de Colombia, Gustavo Petro. Dijo que esta idea apunta en la dirección correcta, por lo que restaría adaptarla a la legislación venezolana y cambiar la figura del plebiscito, por la de un referendo en el que se consulte al pueblo temas que permitan llegar en paz al día después de la elección.
Aseguró que las “líneas gruesas” que propone para esta consulta incluyen preguntar al pueblo su opinión en torno a:
- La consulta sobre la eliminación de “elementos que perturban la democracia”, como la reelección indefinida
- La inclusión de la segunda vuelta en el sistema electoral venezolano
- El fortalecimiento del Estado federal
- El impulso a la economía a través del sector privado
- La amnistía política y electoral que garantice la participación de todos los partidos y que elimine la figura de la inhabilitación.
Márquez reiteró que se propone ser una opción y jamás un obstáculo para los venezolanos, por lo que insistió en que está preparado para enfrentar sortear los retos que traiga la contienda electoral que considera que no tienen reglas justas.