Alrededor de 200 personas asistieron a la inauguración del primer comedor popular de “Alimenta La Solidaridad” en Trujillo, la red nacional cuenta con centros de alimentación en distintas zonas del país
Ángela Fajardo /ECS
Problemas como la desnutrición y la pérdida de valores se pronunciaron en Venezuela en los últimos años, con esta concepción de la realidad venezolana, que algunos atañen a la llamada crisis social, muchos grupos emergieron y otros se reforzaron para atacar algunos de estos factores negativos.
Hay quienes sostienen que los más afectados son los niños y destinan su labor a esta población. La presidenta de la Asociación Civil Padrinos de Barrio, Jesús de Nazareth, Viviana Save, en conjunto con un grupo de especialistas y líderes comunitarios inauguraron el primer comedor de la red nacional “Alimenta la solidaridad” en el estado Trujillo, con el nombre de «Benjamín Antonio Balza», en honor a un líder comunitario de larga trayectoria en el municipio.
La red de comedores nacionales auspiciada por Roberto Patiño en el 2016, atenderá de lunes a viernes en el barrio Los Sin Techo de Valera, a 50 niños de la comunidad, en edades comprendidas entre 0 y 11 años, además busca rescatar los valores de la sociedad trujillana y promover el trabajo desde las comunidades, en especial con las madres de los niños beneficiados.
El grupo interdisciplinario del comedor “Benjamín Antonio Balza” contará con especialistas en distintas áreas, entre ellos pediatras, nutricionistas, psicólogos, abogados, cocineras, líderes y emprendedores. Quienes además de proveer comida, alimentarán los valores, el trabajo y el espíritu, a través de cursos, talleres y trabajos sociales.
Los niños atendidos seguirán un régimen de observación para evaluar su evolución y atenderlos a cabalidad, según informó Save. Las madres lactantes también contarán con el beneficio.
Sumando voluntades
La directora del programa de comedores, Viviana Save, instó a los líderes comunitarios a redoblar su trabajo en esta labor, para ayudar a más niños y optar por conseguir más benefactores para los almuerzos de los sábados y domingos.
Habrá atención integral
Viviana Save, directora del programa en Trujillo: Los niños no se comen las tres raciones al día, queremos sacarlos de ese estado, pero más allá del alimento les vamos a dar atención psicológica y salud. Atención a las madres en talleres de empoderamiento, autoestima, oficios, necesitamos empoderarlas y que tengan su fuente de ingreso. Ante la situación les pido “que no perdamos la fe y la esperanza, para que con ideas, proyectos, propuestas y voluntad podamos sacar el país adelante. Con los valores de la educación y la formación».
Benjamín Balza, líder comunitario: estoy desde que se inició el programa. Recibí el honor de que le pusieran mi nombre, conozco muy bien la comunidad. El que conoce, sabe y lo palpa, aquí hay niños que se acuestan sin comer, es una situación muy crítica. Gracias al programa que ha traído Viviana Save podemos ayudar, aunque no a todos pero hemos avanzado. Hay que rogarle a Dios que le hable al corazón de todos los trujillanos para que tengan buena voluntad y ayuden a este tipo de programas.
Thaís Huz, coordinadora grupo interdisciplinario del comedor: Más allá de lo vulnerable del sector, se necesita de atención profesional e interdisciplinaria. Contamos con abogados, médicos en distintas áreas. Me llama mucho la atención como la gente joven se suma al proyecto, la parte altruista y humana prevalece. Entre los objetivos, yo diría que atenuar un poco, aunque suene un tanto fuerte, la necesidad y el hambre de los niños que los acoge en muchos hogares por la situación que vivimos.
Edwin Briceño, líder del grupo médico: La población que estamos evaluando está sumamente en riesgo. Nos dimos cuenta que los índices de desnutrición en pacientes, en etapas escolares y preescolares, son bastante elevados, incluso por encima del 30%. Lo que intentamos no es solo mejorar el índice de nutrición a través de alimentos, que es la principal fuente para erradicarla. Queremos llevar herramientas a niños y mamás para mejorar sus niveles educativos, y puedan incluirse en una sociedad más justa.
Marta R. de Valero, coordinadora de cocina: La situación actual nutricional de los niños del sector no es favorable. Están muy bajos de peso, y el índice de masa muscular es muy bajo, ese es el motivo por el cual se inició el programa gracias al joven que prestó la casa, esto solo es el comienzo. Queremos que los niños se nutran de la comida que se les da. A medida que evolucione vamos a ayudar a otros niños, nosotros conocemos la situación de nuestros pequeños, somos los indicados para ayudar.
Yulimar Méndez, madre de tres niños beneficiados y residente de la comunidad: “Aquí hay madres que no tenemos muchas veces, como darles de comer a nuestros hijos y no es puro traerlos aquí por el alimento sino darles cariño y apoyo. Con la ayuda de ellos (el grupo de especialistas) podemos hacer que mañana nuestros hijos sean hombres y mujeres de bien, que sean médicos o maestras. Quiero darles las gracias a todos por esta gran labor que realizan con nuestros hijos”.