Eduardo Viloria/ DLA -El exconcejal Héctor Díaz, nos envió la segunda parte de sus declaraciones emitidas recientemente, donde cuestiona la gestión del actual Alcalde del municipio Sucre Keiver Peña, refiriéndose esta vez a la Cultura en el municipio; el funcionamiento del Terminal de pasajeros de la zona; gestión tributaria de la administración municipal, y el presupuesto con que cuenta la administración del actual Alcalde.
La Cultura va en retroceso
A nivel educativo, cultural, tenemos una casa de la cultura cerrada y desmantelada, siendo una necesidad reabrirla con los espacios culturales. para ponerlos al servicio de la juventud estudiosa, de los grupos culturales, literarios, de pintura, de la danza, intelectuales y de orientación para todos los sectores del municipio Sucre, lamentablemente, en estos cien días tampoco hemos visto una pizca de posibilidad de reactivarla y en lugar de abrir la casa de la cultura, lo que han hecho es abrir remates de caballos, no sabiéndose tampoco a dónde van esos recursos, de esos juegos ilegales.
La Biblioteca Municipal Julieta de Fuenmayor, patrimonio del municipio, se encuentra cerrada y con un local propio en condiciones deplorables, pero tampoco existen iniciativas para su recuperación, sucediendo esto, no obstante que esta Biblioteca, está al frente de unas oficinas, donde funciona un despacho de la Gobernación del Estado.
Trasporte y terminal de pasajeros
Sucre, dijo Héctor Díaz ampliando las declaraciones, es el único Municipio del Eje Panamericano que se da el lujo de tener un terminal de pasajeros funcional, donde lamentablemente se le obstaculiza la permisología a unidades de expresos nacionales, para mantener vehículos habilitados, para el centro del país y la frontera con Colombia, que por supuesto tiene una explicación; pues las anteriores administraciones lo han utilizados como caja chica, para hacer y deshacer con los recursos que allí ingresan.
Existe una ordenanza sobre el funcionamiento del Terminal Tatén Díaz, como se llama el terminal municipal de pasajeros, que urge reformarla para que esos recursos que entran por la vía de alquileres de locales comerciales, pagos por salida y listines, entren como tributos a las arcas municipales y se eleve el control de los servicios que presta el señalado terminal.
Este terminal, es es otro elefante, antes era rojo, ahora no sabemos de qué color es por el desorden hormonal político de los actuales administradores del Municipio, que no tuvo respuesta en los cien dias de gestión.
Parte tributaria
La parte tributaria es otro elemento de desagüe o desorden administrativo, una oficina recaudadora que no tiene los instrumentales bancarios como un punto, pago móvil, foto copiadora y una computadora que le facilite al contribuyente, la facilidad de pago. Esta situación de desorden tiene años, más los cien días, de allí que el Municipio pierde el status tributario por carecer de una base de datos de contribuyentes y de programas como Constancia Ocupacional, edificaciones aisladas, edificaciones continuas, edificaciones pareadas. Programas de Catastro como ámbito rural, ámbito urbano, avalúos, catastro inmobiliario, inmuebles, linderos, lote de terreno, nivel, parcelas, plan de desarrollo urbano local, planta de valores de la tierra, sector dentro del ámbito urbano, subparcelas, tabla de valores de la construcción y variables urbanas. Un Municipio al carecer de estos elementos; jamás puede tener un control fiscal y por eso es que los ingresos propios no se controlan, ya que un 70 por ciento se presta, para que los recaudadores hagan sus negocios, es allí donde el municipio camina rumbo a la bancarrota y vive a expensas del dozavo, como simples parásitos de la administración pública nacional, ya que el municipio no tiene perfil propio financiero.
Somos optimista que las recomendaciones aquí aportadas sean tomadas en cuenta por el nuevo gobierno municipal y más aún, cuando se les ha aprobado un presupuesto de 841 mil 205 bolívares anuales, lo que equivale a 70 mil 100 bolívares mensuales, lo cual comparado con la administración pasada donde el presupuesto –dozavo- era de 46 mil bolívares, equivale a un aumento sustancial de un millón 828 mil por ciento.
Esto sin contar con los ingresos propios y el presupuesto ya aprobado por el gobierno nacional, para el Consejo Local de Planificación Pública y obras directas.
Lo que significa que este nuevo gobierno municipal, va a tener suficientes recursos económicos, para hacerle frente al problema de los servicios públicos, al problema del funcionamiento interno y los entes de organismos descentralizados, por lo tanto aspiramos que cambie ese discurso de lástima, de pordioseros y llorantina permanente, por falta de recursos económicos y se pongan a trabajar como tiene que ser un gobierno reciente al bate, y con un mínimo apoyo que recibió en el proceso electoral pasado.
En conclusión, esa es mi posición política en estos primeros cien días del nuevo gobierno municipal, lo hago como ex concejal y ciudadano de la parroquia, Valmore Rodríguez, del Municipio Sucre, Estado Trujillo, puntualizo Héctor Díaz.