Las malas condiciones en las que se encuentran las principales calles y avenidas del municipio Boconó, no se comparan con la precariedad de algunos sectores como el Rincón III y Niño Jesús, de la parroquia El Carmen.
Cráteres por todos lados en los que se transita, fugas de agua y alcantarillas dañadas son parte de esta realidad que pareciera desconocieran las autoridades.
La pésima vialidad hizo que desde hace más de nueve meses aproximadamente el transporte público dejara de cumplir esta ruta, por lo que sus residentes ahora deben caminar hasta la troncal 007 para en días de flexibilidad usar el servicio.
Sin embargo, los habitantes que tienen vehículos se ven afectados al recorrer estas calles llenas de huecos y ni hablar de los riesgos que corren los que desconocen la ubicación de los cráteres, los cuales se exponen a accidentes de tránsito cuando circulan de noche por la zona, pues el alumbrado público es nulo.
Otro de los graves problemas a los que se enfrenta esta populosa comunidad es la falta de gas. La mayoría de las familias usan cocinas elecétricas, a gasoil o fogones, incrementando así enfermedades respiratorias en el lugar.
En este mismo sector se encuentra la tan soñada obra inconclusa del Simoncito, proyecto elevado a distintos entes y olvidada por todos. Sus moradores esperan que con la campaña que emprenderán algunos políticos de cara al 6 de diciembre, se acuerden del Rincón III y le hagan un cariñito, al menos a las calles.