Encerrados en el salón principal, como si de delincuentes se tratara o peor aún, como si fuesen fieras salvajes, y no niños que sueñan con la gloria, terminaron los alumnos de las escuelas taurinas venezolanas, cuando representantes del Consejo Municipal de Derechos del niño, niña y adolescente, CMDNNA, alegando ejecutar una medida judicial emanada del Tribunal Segundo de Mediación del Circuito Judicial de Protección del estado Mérida, les impidieran participar en el “ I Certamen de Escuelas Taurinas, Le Bonheur D’ Un Torero” o “La felicidad de un Torero”, con la participación de alumnos de la Fundación Escuela Taurina de San Cristóbal, la Escuela Taurina Humberto Álvarez de Mérida, la Academia Taurina Rafael Orellana de Tóvar, la Escuela Taurina Carmen Piñero de Seboruco y la Escuela Taurina de Maracay, realizado el pasado domingo 22 de enero en el centro recreacional Lusitanos, en el municipio Campo Elías del estado Mérida, organizado por el matador de toros tachirense, Manolo Vanegas.
Los menores, no entendían lo que sucedía, ni mucho menos la razón de encerrarlos como delincuentes, causando crisis de llanto, miedo, enojo, angustia, mientras sin ser escuchados, trataban de explicarle a los representantes del CMDNNA, “nosotros somos estudiantes, no somos delincuentes” situación que llama a la reflexión sobre qué o quiénes les hacen más daño a los menores, violando su derecho humano al desarrollo de su personalidad, cuando son obligados a pensar y actuar de manera similar, según lo decidan las autoridades, sin que ni los padres, ni los niños puedan expresarse, lo que también es su derecho humano, mientras se imponen en el mundo algunas conductas que pueden ser respetadas, pero no necesariamente compartidas por todos.
Para los pequeños que participaban en este encuentro, no solo era importante el compartir una tarde entre amigos, sino muy por encima de ello, estaba el poder estar en contacto con quien se ha convertido en un “Milagro” para quienes le conocen, Manolo Vanegas, el joven torero, nativo de Seboruco, estado Táchira, quien ha sido capaz de reponerse a la grave lesión cervical, sufrida como consecuencia del percance ocurrido en mayo de 2018, mientras lidiaba un toro a puerta cerrada en la plaza de toros salmantina de Ledesma, España, que le produjo el desplazamiento de las vértebras C4 y C5 y la pérdida de la movilidad en las extremidades, que le mantuvo por varios meses en el Centro de Parapléjicos de Toledo, retando a la ciencia al ponerse de pie en cinco meses, mientras los médicos aseguraban que no podría volver a caminar, gracias a su decisión, tenacidad, esfuerzo, dedicación y disciplina. Hecho que le convierte en un verdadero “Héroe de Capote” admirado por niños y adultos, dentro y fuera del ambiente taurino.
Esta situación, ha generado gran cantidad de preguntas sobre los intereses de quienes amparados en el poder de la ley, imponen su propio criterio, catalogando de criminales a los taurinos y a cualquier otro que se atreva a pensar y soñar diferente.
Yanara Vivas SNTP 6961 /CNP 16770
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