La escasez de combustible en el estado Táchira ha puesto de manifiesto un secreto a voces en la frontera colombo- venezolana, y es que desde la entidad andina se llevaba hacia la ciudad de Cúcuta y el Departamento Norte de Santander gasolina de contrabando, que les resultaba a los ciudadanos del vecino país más rentable que adquirirla en una estación de servicio.
Ante las limitaciones de quienes contrabandeaban combustible de abastecer diariamente y de obtener bastantes litros, porque tan sólo están vendiendo 40 litros por vehículo, y las colas esperando una gandola pueden ser de hasta 15 días, al vecino país no está llegando gasolina venezolana, lo que se ve reflejado en filas de hasta cuatro horas para abastecer, cuando hace un par de semanas no tardaban ni cinco minutos.
El gobernador del Norte de Santander, William Villamizar, se pronunció al respecto, aceptando que las colas se deben a que una parte del combustible que se utiliza en esta zona de Colombia es producto del contrabando. “En Venezuela tienen desabastecimiento y unas necesidades con el combustible, por lo tanto se está consumiendo todo el combustible que hay disponible para nuestra región en las estaciones de servicio. Ante esta eventualidad empezamos a observar las colas y empezamos a ver que posiblemente se necesite un combustible adicional”.
Destacó que envió un comunicado al Ministerio de Minas y Energía de Colombia para solicitarle que amplíen los cupos para el Norte de Santander que ronda los 10 millones y medio de galones al mes. “El Ministerio ha sido receptivo, inmediatamente ha analizado la solicitud”, acotó.
Periodistas colombianos reportan que las colas son de hasta 1 kilómetro y que los conductores llegan desde las 4 de la mañana para buscar su turno, por lo que tienen que pedir permiso en sus trabajos para lograr abastecer, tal y como está ocurriendo en el estado Táchira.
Compran gasolina colombiana en Venezuela
El diputado jubilado a la Asamblea Nacional, Walter Márquez, manifestó que durante su última visita a Cúcuta pudo confirmar que desde San Antonio del Táchira, municipio Bolívar, y Ureña, municipio Pedro María Ureña, están comprando combustible colombiano que está a 7200 pesos el litro, pues las estaciones de servicio de la frontera venezolana pasan semanas sin recibir una gandola con gasolina, y comprar una pimpina de 20 litros a los contrabandistas ya supera los 100 mil pesos.
Ya la gobernadora del estado, Laidy Gómez, había anunciado la semana pasada que junto a los sectores productivos de la entidad estaban analizando la posibilidad de adquirir gasolina en el vecino país, pues resultaba más rentable que comprarla por la vía ilegal en Venezuela.
Durante años el contrabando de gasolina era de Venezuela hacia Colombia, por los bajos costos del hidrocarburo venezolano, y porque el diferencial cambiario favorece a los colombianos, pero la escasez de combustible ha cambiado la dinámica fronteriza.