En barrio Genaro Méndez después de 4 meses sin gas llega el camión con escasas bombonas

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Como humillante y hambreadora consideran la política de venta de gas doméstico en los barrios del Táchira. Los habitantes del Genaro Méndez Moreno, denunciaron que después de cuatro meses sin  el combustible del hogar, se apareció este lunes un camión con escaso producto, de cilindros de 27 kilogramos, por ejemplo, solo llevaron 10 y eran más 200 quienes habían sido censados para este producto


Vecinos del barrio Genaro Méndez Moreno de La Concordia, tienen desde la pasada semana  organizándose para poder comprar gas doméstico, se censaron, repartieron números y hoy lunes, esperaban el camión en una fila larga que se armó desde muy temprano, pero a pesar de tantos sacrificios se fueron con los cilindros vacíos  a sus casas.

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No había suficiente producto en el camión, de unas 200 bombonas de 27 Kgs que requería como mínimo  la comunidad, solo aparecieron con 10 cilindros, la mayoría de los habitantes del sector  quedaron defraudados y sin esperanzas  de tener  gas porque no ven posible que retornen los camiones  en lo que  resta del año, debido a que su última visita previa fue hace unos cuatro meses.
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Juan Jaimes denunció la situación y dijo que  gas comunal  solo va por llenar estadísticas de visitas a comunidades, pero más del 90% de las familias son privadas de su derecho a un servicio, que en Venezuela es vital, porque el gas doméstico es  único combustible que poseen para cocinar alimentos, lo que los somete incluso a no poder comer alimentos cocidos.

Es una crisis sin precedentes que agudiza aún más los cuadros de hambre en los barrios tachirenses, y agregó el vecino que la gran parte de la población del sector son adultos mayores que para movilizar sus bombonas vacías  ponen en riesgo la salud, pero eso no importó a los despachadores de gas.

«Como se extraña lo que pasaba antes de estos gobiernos comunistas, donde solo con un llamada telefónica teníamos el servicio en la puerta de la casa, no pasábamos hambre por falta de gas, pero ahora es por falta de alimentos, de dinero para comprarlos y la última soga al cuello es por cómo cocinarlos», señaló.

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