Washington, 1 ene (EFE).- El Senado de EE.UU. anuló por primera vez este viernes un veto del presidente saliente, Donald Trump, inmerso en un pulso cada vez más tenso con los líderes de su partido a pocos días de abandonar la Casa Blanca.
La Cámara Alta de Estados Unidos, de mayoría republicana, votó este viernes a favor de anular el veto que Trump había impuesto a la ley del presupuesto anual de defensa, valorado en 741.000 millones de dólares.
El voto en el pleno del Senado fue de 81 votos a favor y 13 en contra, muy superior a la mayoría de dos tercios que se necesitaba para invalidar el veto, y completó el proceso en el Congreso para convertir en ley el presupuesto de defensa, después de que la Cámara Baja respaldara también esa iniciativa el pasado lunes.
TRUMP CONTRA SU PARTIDO
Trump tachó de «patética» la decisión del Congreso en un tuit después de la votación, en una muestra de que planea continuar con la guerra que ha lanzado en las últimas semanas al líder de su partido en el Senado, Mitch McConnell, y otros políticos republicanos.
El intento de Trump de interferir en la sesión del 6 de enero en la que el Congreso ratificará la victoria en las elecciones de noviembre del presidente electo a Joe Biden ha aumentado las tensiones con McConnell, y promete marcar las últimas semanas en el poder del mandatario saliente, que abandonará el poder el 20 de enero.
La decisión de Trump de vetar, la semana pasada, el presupuesto de defensa para el año fiscal 2021 no tenía precedentes en los último 59 años, y se topó con una fuerte oposición en un país que suele poner el bienestar de sus tropas por encima de todo.
LOS DETALLES DE LA LEY
El mandatario decidió vetar la llamada Ley de Autorización de Defensa Nacional porque, entre otras cosas, restringe su capacidad para retirar a las tropas estadounidenses de Alemania, Corea del Sur y Afganistán, como había prometido.
Además, el gobernante se oponía a la ley porque incluye una provisión para cambiar el nombre de una decena de bases militares bautizadas en honor a los líderes de la Confederación sureña en la Guerra Civil (1861-1865), que se consideran un símbolo racista por representar a quienes defendían la esclavitud.
El mandatario, por último, quería que la legislación incluyera una cláusula para acabar con la llamada «Sección 230», que protege a los gigantes de internet como Twitter y Facebook de cualquier consecuencia legal por lo que publican terceras partes en sus sitios web.
La Ley de Autorización de Defensa Nacional sirve para financiar las operaciones del Pentágono en el extranjero, e incluye subidas de salario para los soldados, fondos para nuevo equipo militar y para pagar el cuidado sanitario de las tropas.
VETO A LAS EMPRESAS FANTASMAS EN EE.UU.
Además, la legislación prohíbe las empresas fantasmas de propietario anónimo («shell companies») en Estados Unidos, un paso muy celebrado por los expertos en transparencia.
A partir de ahora, las compañías de ese tipo que ya estén creadas o quieran establecerse en el país deberán revelar su verdadero propietario al Departamento del Tesoro, lo que dificulta cualquier operación de evasión de impuestos y lavado de dinero.
La nueva ley designa, asimismo, el 13 de abril de cada año como día nacional de los «Borinqueneers», un grupo de veteranos puertorriqueños que lucharon en la Primera y Segunda Guerra Mundial y en la Guerra de Corea.
FRACASA EL INTENTO DE AUMENTAR LOS PAGOS A CIUDADANOS
Además de por el veto de Trump, la tensión entre el mandatario y los republicanos también ha aumentado debido al retraso de cinco días del presidente en firmar un nuevo plan de estímulo por la pandemia, y su exigencia de que se aumenten de 600 a 2.000 dólares los pagos directos a ciudadanos incluidos en esa ley.
Los líderes republicanos en el Senado bloquearon este viernes por cuarto día consecutivo el intento de los demócratas de aumentar el monto de esas transferencias directas a los contribuyentes con una renta anual menor a 75.000 dólares.
Eso significa que la iniciativa, que ya aprobó el pasado lunes la Cámara Baja, no saldrá adelante por ahora, y en todo caso tendría que considerarse y votarse de nuevo a partir del domingo, tomará posesión un nuevo Congreso surgido de las elecciones de noviembre.
«(Aprobar ese cambio) sería socialismo para gente rica», opinó este viernes McConnell en un discurso en el pleno del Senado.
Los estadounidenses que cumplen las condiciones de renta empezaron este viernes a recibir, en cambio, un pago único de 600 dólares, como contemplaba el plan de estímulo aprobado en diciembre.
Lucía Leal