El Referendo 3D: urgido y comprometedor mandato, ejecutándose para la recuperación de la Guayana Esequiba | Luis A. Villarreal P.

 

En medio de la urgencia por las incómodas circunstancias  en torno al propósito de recuperación del Territorio Esequibo; debido a la disposición guyanesa de abandonar los compromisos bilaterales en el ámbito de solución pacífica negociada —prevista en el Acuerdo de Ginebra—, optando por una ofensiva ante la Corte Internacional de Justicia [CIJ], desatendiendo los recientes llamados al diálogo y negociación del oficialismo venezolano; al pueblo solamente le quedó manifestar su prioridad: la responsabilidad con Venezuela.

Sin quebrantar la lealtad con su patria, aunque dicha determinación fuera interpretada de capcioso e irrespetuoso modo, porque sigue firme —para muchos de los participantes en el Referendo 3D—, su deseo de cambio y la exigencia de mejores condiciones electorales para comparecer a las Elecciones Libres Presidenciales.

Plena satisfacción ha dado la realización del Referendo 3D, pese a su demonización sin fundamentos ante el primer deber patriótico [no patriotero]. Dicha ‘oposición’ a la Consulta Ciudadana luce hueca, sin legitimidad alguna; cargada de aversión e intereses subalternos [cálculo electoral ciego] contra el oficialismo promotor del evento sin previa consulta a los diversos sectores de la vida nacional, como hubiera sido lo ideal

La llamada oposición ‘demócrata’ [artífice de las Primarias 22Oct. dadoras de perfil ciudadano y democrático], lamentablemente regresó sobre sus propios pasos para exhibir su fatal característica: irracionalidad y resabio; en relación a la Unidad requerida ante situaciones realmente relevantes e impostergables como: la necesidad de insistir unidos en el cambio gubernamental, y la obligación soberana de rescatar el Territorio Esequibo; este ahora en inminente peligro de perderse si no se procede con premura y con una estrategia urgente y verdaderamente renovada. Porque además el gobierno de Guyana acentúa su actitud y procedimientos rayanos de irresponsabilidad [incluso guerrerista], ante el derecho internacional; y su tramposidad, para quedarse con la séptima parte del territorio venezolano.

Es obvio, diferenciarse del régimen en materia ideológica, económica, social, educativa, derechos humanos, servicios públicos, etcétera, flagelos evidentes en el país, por considerar indispensable y prioritario el cambio de gobierno para poder resolver esos y otros problemas; pero no lo es, el diferenciarse y desentenderse en los asuntos cruciales de interés nacional, inherentes a la soberanía e integridad territorial clamorosa de la participación de todos los venezolanos. No, no es lo mismo

Quienes asumieron vanos argumentos y dudosas e irresponsables posiciones contra el Referendo 3D, por la conveniencia electoral ante las Elecciones Libres Presidenciales venideras, o por el ciego odio que no les permitió ver a Venezuela, simplemente pusieron en ventajosa posición de remate al contrario en la controversia territorial esequiba para vulnerar la portería venezolana, con un supuesto gol a favor del equipo guyanés por las medidas ‘provisionales’ tomadas por la CIJ. Eso para decir lo menos, porque más bien sigue pareciendo un intento de autogol contra Venezuela para »castigar al chavismo» ¿?

Los medios repitieron como loros, principalmente algunos desde el extranjero, la contundente victoria de Guyana, quien solicitó medidas muy explícitas contra el Referendo del 3D. En la misma dirección como se pronunció eufórico Mohamed Irfaan Ali presidente de Guyana.  Pero no fue así, el alto tribunal sólo ‘ordenó’ —innecesariamente porque en derecho está implícito— abstenerse de complicar más la actual situación [dicho en criollo], aunque se haya referido a las preguntas más incómodas del cuestionario, sobre las cuales el oficialismo ya aprobó sin anestesia nueve medidas para ‘obedecer’ el mandato del Referendo Consultivo del 3D; reafirmando su condición vinculante, al tratarse nada más y nada menos de la ‘voz del pueblo’, depositario de la Soberanía.

Los anti Referendo 3D ‘connacionales’, coincidentemente estaban aunados a la imprudencia del gobierno guyanés cuando este solicitó ante una todopoderosa CIJ la suspensión de la Consulta Colectiva de los venezolanos prevista en la Constitución. Esto es bastante trágico, y da pena ajena, constatar esta coincidencia contra el interés nacional, sin duda.

Una vez anunciada la determinación de realizar el Referendo 3D por parte del oficialismo jugando en posición adelantada, e inconsulta y sectaria, tuve a bien comentar, casi convencido, acerca de la posibilidad de un pronunciamiento inteligente por parte de la oposición democrática para involucrarse en el Referendo 3D  —tratándose de Venezuela, claro está—.

La Plataforma Unitaria Democrática de Venezuela al decidir dejar al pueblo solo, íngrimo, en su ‘libre albedrío’, cargando con su solitaria conciencia ‘colectiva’, no tuvo suficiencia ni envergadura política; ni coherencia respeto al acuerdo de Barbados, porque habiendo firmado — de manera generalizada— meterle el hombro al rescate del Esequibo, decidieron apagar las velas y dejar a los millones de opositores a oscuras.

Por supuesto, no se calaron tampoco el embarque del régimen; primero con las inhabilitaciones, también acordadas en Barbados, pero con procedimientos absurdos como presentarse ante el TSJ en términos borregos y bajo humillación, sin garantías de ningún tipo si los inhabilitados actuaban con la dignidad del caso.

María Corina Machado, candidata opositora Presidencial, decidió no presentarse, porque no fue inhabilitada, y porque los términos de Barbados fueron tan abiertos al incluir caprichosos procedimientos del oficialismo para maniatar a la candidata del cambio. Segundo con la liberación de los presos políticos languideciendo, ahora más bien aumentando en número con acusaciones de traición a la patria, entre otras, por vínculos con la ExxonMobil empresa lobby de Guyana contra Venezuela en la reclamación esequiba. Cargos sin demostrarse puntualmente.

María Corina Machado, candidata presidencial de la unidad democrática, ya había acuñado la frase «La soberanía no se consulta, se ejerce», luego, tal vez influida por la postura de los jurisconsultos consabidos pro CIJ, y su lógica aspiración presidencial a toda costa, llegó a pedir la suspensión del Referendo 3D, por considerar —muy posible— al mismo contraproducente a la recuperación esequiba, en vista de una supuesta retaliación del alto tribunal contra Venezuela, considerándose el penta cuestionario como una afrenta contra el todopoderoso tribunal provenida de un régimen ilegítimo y severamente cuestionado por la Comunidad internacional. Es una interpretación.

Posturas como las comentadas, requieren de un análisis en el ámbito de la solitaria y dispersa ciudadanía, sin sus ungidos de Primarias, huérfana de sus pastores principales; porque la Iglesia católica en la persona del señor cardenal Baltazar Porras le restó importancia a la Consulta, haciéndose sentir el silencio de la Conferencia Episcopal Venezolana. Otros gremios no gobierneros, si se pronunciaron, no supimos.

El Referendo Consultivo del 3D

 Un reflejo Inequívoco

de la actitud de los venezolanos

en medio de un conflicto.

Se impusieron los cálculos

electorales, el miedo infundado

y el ego dirigente

opositor, ante vital consulta

pensada por el régimen,

en su obligada astucia

de intentar legitimarse sin duda.

También los dirigentes

dizque contrarios al oficialismo,

de Primarias herejes,

actuaron al unísono

por el rescate de nuestro Esequibo.

Quienes participaron

lo hicieron, directa o indirectamente

a Venezuela honrando;

los que no, los condene

su conciencia, o la ‘razón’ les premie.

                                           L A V P

Quienes atendimos la convocatoria al Referendo 3D, aunque diseñada también para legitimar al oficialismo y a otros partidos de oposición dentro de la oposición mayoritaria surgida de las Primarias, o  a partidos y dirigentes anti Primarias, pues lo hemos hecho pensando en Venezuela, no en ninguna candidatura presidencial. Sobre todo convencidos de otra frase no menos importante: «La verdadera Ciudadanía no se esconde, no teme, da la cara».

¿Cómo se puede creer en una ‘ciudadanía’ afanada en mostrar las dificultades, la supuesta  y escasa participación de un pueblo [en un mayor número de centros y mesas electorales] trastocado por la diatriba partidista interna y anti régimen, por una dirigencia olímpicamente enmudecida, en contra de su propio país?, coincidiendo abiertamente con los deseos guyaneses y de quienes no les importa una Venezuela mutilada en su espacio geográfico. Como si de paso estos usurpadores estuvieran jugando limpio.

¿Cómo se justifica esa postura sin fundamentos patrios o legítimos?  si para los compatriotas en general, e incluso para otros países, el Esequibo es Venezuela. El escaso porcentaje de quienes se expresaron contra el interés nacional, contestando NO, posiblemente pensaron en el oficialismo y no en Venezuela, sellando su deslealtad con ella.

Las recientes determinaciones del oficialismo, basadas en el resultado del Referendo 3D — reiterando la nulidad del Laudo Arbitral de 1899; el Acuerdo de Ginebra 1966, como único instrumento de negociación; y no reconocer la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia [CIJ] para dirimir la controversia territorial esequiba—, de manera general se estructuraron de este modo:

Nombramiento de la Comisión para la Defensa del Esequibo;

Modificación del mapa político [geográfico] de Venezuela;

— Creación del 24° estado de Venezuela, Guayana Esequiba, a través de ley orgánica [aprobada por la AN en primera discusión], y leyes especiales; leyes estas que precisarán, entre muchos aspectos, sobre:

Licencias operativas para exploración y explotación de petróleo, gas y minas en toda el área de la Guayana Esequiba; tras la creación de la división Petróleos de Venezuela Esequibo (PDVSA) y Corporación Venezolana de Guayana Esequibo (CVG).

Incluir en ley especial plazo de tres meses  a todas esas empresas autorizadas por Guyana para que se retiren de esas operaciones en el mar por delimitar.

Creación de la Zona de Defensa Integral, ZODI, que tendrá tres áreas de desarrollo integral y 28 sectores de desarrollo integral, dependiente militar y administrativamente de la Región de Defensa Integral Guayana, espacio para la defensa del territorio venezolano.

Plan de atención “humana” y “social” a la población de la Guayana Esequiba, comenzando por un censo y plan de cedulación, con apertura de una oficina del Servicio Administrativo de Identificación y Migración (SAIME).

Distribuir en todas las escuelas y universidades del país el nuevo mapa de Venezuela con el Esequibo incluido [o sea, con la colita de siempre, pero sin rayas].

Reordenamiento ambiental del territorio, con sus respectivos usos para la conservación y protección ecológica de flora y fauna

Porque todo ha sido vertiginoso, pues nos sorprende la premura del oficialismo, haciéndonos suponer la preparación de tales acciones con antelación, las mismas puestas en práctica sin acomodos. Esto es importante, ni más ni menos es lo coherente frente a lo decidido. No obstante, está por verse si estos propósitos serán sostenidos hasta alcanzar los objetivos patrióticos. En todo caso todas las medidas anunciadas ya reivindican la presión necesaria para llevar la búsqueda de solución del problema al terreno deseado y más firme para Venezuela: El Acuerdo de Ginebra.

Hasta ahora Guyana gana admiradores y adeptos entre miembros de organismos multilaterales OEA – ONU, incluso dentro del Departamento de Estado y el Pentágono, porque ellos tampoco están viendo a Venezuela sino al régimen atrevido [con razones dobles, sí] desprestigiado; y esto es absolutamente grave, no para el chavismo decadente sino, por desgracia, para nuestro país.  Esta contraproducente realidad debe romperse, porque por un cambio de gobierno no es responsable perder el Esequibo.

Ya en camino de los procedimientos en marcha y  por suceder, nos obliga estar atentos, marcando la presencia ciudadana con inteligencia —exhibiendo el perfil patrio libre de excusas sin ambages—, demostrando no carecer de ella, como le está ocurriendo a la Oposición. Con la guardia siempre en alto por unas Elecciones Libres Presidenciales, a través de un CNE realmente cambiado: autónomo e imparcial.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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