Existía un pequeño puente donde solo podía pasar un vehículo, fue ampliado, pero la placa de rodamiento se rompió, ha sido reparada varias veces, pero sigue igual, ofreciendo peligro a todos los que pasan por el puente en mención, principalmente los de a pie, peligro que crece en las noches oscuras actuales, cuando falla el fluido eléctrico. Es el puente La Paz ubicado en la calle 24 con avenida 2 de Betijoque a escasos metros del Cementerio local.
El lecho de la pequeña quebrada, conduce un hilo de agua, sin embargo en invierno recoge las aguas pluviales de diversas calles, procedentes de las avenidas 2 y 3 de la población parte alta, que la vuelven peligrosa, como lo ha demostrado cuando se ha salido de su cauce y tranca el paso por el lugar, por lo que muchas veces hay abstenerse de pasar y menos asomarse por los huecos, que siguen siendo un peligro.
Fue lo que contaron los vecinos de las calles Dos A y Dos B del lugar, cuando hablaron con el periodista, los cuales como siempre recomiendan andar con cuidado cuando está lloviendo, teniendo un mensaje para las autoridades municipales, Alcaldía y concejales, que se den por enterados del problema existente.
Son varios los automotores que han caído en el hueco, que ha ido creciendo en la placa de rodamiento, donde fue colocado un tronco de árbol, desecho de una de las podas practicadas en el lugar, donde también los vecinos plantean el corte definitivo de los árboles que significan un peligro latente para viviendas y personas que viven cerca al pequeño parque, que existe en el terreno de la misma calle 24, al que también hay que mejorar.
Solicitan también los vecinos la visita de las cuadrillas del Aseo Urbano para que les recoja la basura, pues el camión nunca ha vuelto por las calles de la tierra de Rangel, encontrándose los hogares llenos de desechos sólidos de todo tipo, dijo una vecina.