El progreso está amenazado por el ecocidio planetario

En el año 1793, el filósofo y político francés Antoine Nicolás de Caritat, Marqués de Condorcet (1743-1794) estaba escondiéndose de la guillotina en una pequeña posada en las afueras de París. Aunque provenía de una familia aristocrática, apoyaba con entusiasmo la Revolución Francesa pero se opuso a la ejecución del Rey y eso no se lo perdonó el fanático e implacable dirigente político M. Robespierre (1758-1794). Mientras estaba escondido y a pesar de estar amenazado de muerte, Condorcet escribió lo que se considera la obra más optimista sobre el progreso en la historia humana titulada: ‘Bosquejo de un cuadro histórico de los progresos del espíritu humano’ publicada de manera póstuma en 1795. Luego se fue de París a una posada de un pueblo del interior y al despertar estaba rodeado de gendarmes. Fue detenido y al siguiente día fue encontrado muerto y se piensa que en la cárcel se suicidó bebiendo un veneno de un frasquito que siempre tenía a mano, para evitar ser guillotinado.

En la mencionada obra dice: “La meta de este trabajo que he emprendido tendrá como resultado demostrar, mediante los hechos y el razonamiento, que la naturaleza no ha establecido ningún límite al mejoramiento de las facultades humanas; que la perfectibilidad del hombre es absolutamente indefinida; y que el progreso de esta perfectibilidad […] no tiene otro límite que la duración del globo sobre el cual nos ha puesto la naturaleza” (Introducción).

En verdad hay motivos para creer en un progreso en el transcurso de la historia. Por ejemplo, el notable psicólogo darwiniano canadiense Steven Pinker (nac. 1954) en su importante obra: ‘Los mejores ángeles de nuestra naturaleza. Por qué la violencia ha disminuido’ (2011), proporciona evidencias convincentes de que la violencia ha disminuido significativamente en el transcurso de la historia y eso indiscutiblemente es un progreso. Asimismo, el eminente historiador y filósofo norteamericano Hill Durant (1885-1981) dedicó más de 50 años a investigar la historia de la humanidad durante más de 110 siglos y publicó su famosa obra: ‘Historia de la Civilización’ en 11 gruesos volúmenes entre 1937 y 1975. Esta obra quizás sea la más documentada y completa en la bibliografía sobre historia universal y se la recomiendo mucho a los lectores. El caso es que Hill Durant en otra obra titulada ‘Las mansiones de la filosofía’ (1929) analiza en el capítulo 15 la cuestión del progreso en el transcurso de la historia, y después de considerar los argumentos de diversos autores a favor y en contra de que ha habido progreso, se extiende analizando los aspectos en los cuales ha habido avances incuestionables como en la medicina y la salud, avances en el aspecto de los derechos humanos, disminución de la violencia, etc.

No obstante, aunque aceptemos que la humanidad ha progresado en la historia, desde hace décadas y sobre todo actualmente, hay evidencias contundentes de que se cierne sobre la humanidad una amenaza gravísima: El ecocidio planetario que está aniquilando la biosfera y amenaza la supervivencia de la misma especie humana. En efecto, recientemente casi 600 científicos de más de 100 países, integrantes del ‘Panel Científico Normativo Intergubernamental para la Biodiversidad y los Servicios Ecosistémicos’ (IPBES por sus siglas en inglés), publicó el 23 de marzo de 2018 uno de los estudios más completos sobre la biodiversidad en el planeta y los resultados son espeluznantes. Los ecosistemas están desapareciendo a un ritmo alarmante, sobre todo los de las regiones tropicales que son los que tienen la mayor biodiversidad, y el suministro de agua dulce será un problema muy grave en un futuro cercano. Lo más alarmante es que ya hay motivos para pensar que es muy difícil revertir la tendencia destructiva a nivel global. Entonces ese pavoroso ecocidio planetario da al traste con todas las prospectivas más optimistas que se puedan hacer sobre el futuro progreso de la humanidad.

ernestorodri49@gmail.com

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