Montevideo, 12 feb (EFE).- El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, afirmó que el posicionamiento de su país respecto a la situación de Venezuela es «claro» porque «rompe los ojos» que en ese país hay «una dictadura» y «no hay elecciones libres».
Días después de que Montevideo llamara a consultas al embajador uruguayo en Venezuela, Eber da Rosa, para que informe sobre «preocupantes acontecimientos» que atentan contra la celebración de comicios libres, el mandatario reiteró la postura de su país en una rueda de prensa.
«Yo creo que rompe los ojos que es una dictadura, que no hay elecciones libres. Hoy de nuevo, otra persona detenida injustamente. El que no lo quiere decir por algo es, porque si ladra, tiene cuatro patas y mueve la cola, si alguien no me dice que es un perro por algo será», declaró Lacalle Pou en la noche del domingo.
Respecto a lo que espera de las consultas a Da Rosa, anunciadas por el canciller uruguayo, Omar Paganini, el pasado jueves en X, el presidente dijo que son importantes para entender la situación actual del país caribeño «de primera fuente» con quien es «los ojos» de Uruguay en Caracas.
«Yo cuando pasa algo en un país leo las cosas que pasan, me informo pero sobre todo llamo al representante uruguayo para que nos diga cómo se vive ahí, qué es lo que está pasando ahí, la realidad cotidiana en este caso de Venezuela, que no es muy difícil de imaginar», redondeó.
El 1 de febrero, Lacalle Pou aseguró a la prensa que las elecciones que Venezuela celebrará en el segundo semestre de este año no serán libres y democráticas tras la inhabilitación de la líder opositora María Corina Machado.
«Claramente no estamos ante elecciones libres y democráticas en Venezuela», aseveró el mandatario, quien recordó que en más de una oportunidad dijo lo que pensaba del Gobierno venezolano, al que ha calificado de «dictadura», y que también se lo transmitió directamente al mandatario de ese país, Nicolás Maduro.
Un total de 204 organizaciones y 415 miembros de la sociedad civil de Venezuela denunciaron este lunes la «desaparición forzada» de la activista y defensora de derechos humanos Rocío San Miguel, presidenta de la ONG Control Ciudadano, quien fue detenida el pasado viernes y cuyo paradero aún se desconoce, según denuncia su defensa.
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