Caracas, 25 mar (EFE).- El Parlamento venezolano acusó este jueves al Gobierno colombiano de exportar el conflicto armado que azota la nación andina, tras los combates registrados en una zona fronteriza entre militares del país caribeño y un grupo armado identificado por varias organizaciones como disidentes de las FARC.
«El fenómeno de grupos armados irregulares, dedicados a actividades ilegales y vinculados a las mafias del narcotráfico hacen parte de un conflicto que nos es ajeno y que el actual gobierno de Colombia consiente y exporta de manera irresponsable», reza un comunicado de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), leído por su presidente, Jorge Rodríguez.
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) de Venezuela informó que se enfrentó el domingo con grupos armados irregulares colombianos en La Victoria, una pequeña zona agrícola de menos de 130.000 habitantes del estado de Apure, que se saldó con dos militares venezolanos muertos.
En un comunicado, la institución castrense explicó que «como resultado de estos encuentros fue neutralizado uno de los cabecillas conocido como alias ‘El Nando'», si bien no detalló de que grupo formaba parte.
La nota no precisó si «El Nando», miembro del grupo irregular colombiano, también resultó muerto o, únicamente, fue detenido y puesto a disposición judicial, ya que la FANB acostumbra a usar el verbo neutralizar de manera ambigua.
Tras la refriega, señaló el escrito, las autoridades venezolanas capturaron a otras 32 personas, si bien no se conocen sus identidades o nacionalidades, destruyó seis campamentos en la zona y decomisó una cantidad hasta ahora indeterminada de armamento, municiones, explosivos, pertrechos de guerra, vehículos y drogas.
La ONG local Fundaredes dijo el lunes que los combates fueron contra un grupo disidente de las FARC y dejaron cientos de venezolanos desplazados que huyeron a la ciudad colombiana de Arauquita, que forma parte del departamento de Arauca, fronterizo con el estado de Apure.
Frente a esta información, el comunicado de la AN subraya que las instituciones democráticas venezolanas no permitirán «la presencia de grupos colombianos delincuenciales» en suelo venezolano.
Además, subrayaron que el Parlamento «adelanta investigaciones sobre las distintas acciones que se han fraguado contra Venezuela en territorio colombiano, entre ellas el magnicidio frustrado contra el presidente Nicolás Maduro y la incursión mercenaria llamada Operación Gedeón».
«Todos estos hechos fueron flagrantemente planificados, organizados y perpetrados con la complicidad de Iván Duque y con injerencia de organismos de seguridad del gobierno de los Estados Unidos de América», asegura el texto leído por Rodríguez.
Sin facilitar más detalles ni pruebas al respecto, aseguran que el último ataque «incluyó acciones contra instalaciones civiles y afectó la tranquilidad de las venezolanas y venezolanos que viven en esa zona fronteriza».
Frente a esta situación y lo que consideran «amenazas» y una «agresión multiforme del gobierno de Colombia, en connivencia con sus aliados del narcoparamilitarismo», la Asamblea Nacional ratificó su respaldo al presidente Nicolás Maduro y al ministro de Defensa, Vladimir Padrino.